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El Hoyts Abasto fue la sede de una odisea cinéfila durante toda esta semana en un horario en el que los cines “duermen”. Unos 350 estudiantes de cinco escuelas medias secundarias de la ciudad con orientación en comunicación (Julio Cortázar, Claudia María Falcone, Rodolfo Walsh, Rumania y Tomás Espora) coparon cada día una de las salas para presenciar cinco películas europeas, en el marco de la “Semana de Cine Europeo para Jóvenes”, evento que concluye hoy, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación, la cadena Hoyts General Cinema, con el apoyo de las embajadas francesa, alemana, inglesa, italiana y española. El ciclo arrancó con Jugando con el destino, una comedia inglesa dirigida por Gurinder Chadha. Sintéticamente, la historia relata el mundo de un equipo de fútbol femenino y la relación entre dos jugadoras adolescentes que deben enfrentarse a padres posesivos e intolerantes y a prejuicios sociales para conquistar sus sueños deportivos.
Los jóvenes no fueron pasivos durante la proyección del film. Especialmente las chicas, que suspiraron frente a cada aparición del entrenador de las futbolistas. Después, un chico se preguntó: “¿por qué Beckham? Hay tantos buenos jugadores y lo llaman a Beckham”, dijo respecto de la aparición del astro futbolístico británico. No bien terminó la proyección, dialogaron extensamente con el guionista Marcelo Figueras. “A mí la película no me gustó. Me pareció estereotipada en todo sentido”, dijo uno de los asistentes. Y siguió un debate muy rico y extenso coordinado por Figueras.
Pero algo los unía: ninguno reconoció tener gimnasia cinematográfica con películas europeas. “Lo que pasa es que estamos atados a los medios de comunicación porque manejan y nos implantan lo que tenemos que ver. Yo, por ejemplo, no sé a dónde ir a ver cine europeo”, comentó Santiago. “El cine hollywoodense es el que más se ve”, agregó Ulises. “El sistema implanta este cine hollywoodense o es el único que permite. Entonces, si no se permite la entrada de otro cine, no se va a dejar de opinar tanto sobre el norteamericano”, reflexionó.
Algunos de los objetivos del programa son “fortalecer la relación de los chicos con el cine en general” y, “en este caso particular, no es solamente relacionar a los chicos con el cine sino además con el cine europeo, que ven poco”, señaló la coordinadora del programa, Roxana Morduchowicz. Y también “la idea es que lo vean con un profesional del cine porque esto tiene un valor agregado: no solamente relacionarse con un cine diferente sino además verlo de una manera diferente. Es decir, preguntarse aspectos por los que normalmente no se preguntan, entender por qué fue armada una historia de una manera, qué significa el cine industrial y qué diferencia tiene con el cine alternativo o independiente. Descubren aspectos de la mano de un profesional del cine que solos como espectadores es muy difícil conocer”, señaló la coordinadora.