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- Roberto Alvarez, director de Color Tango: “El tango refleja la sensibilidad de la gente, del país en el que vivimos y de la forma en que vivimos. Es un sentir que está dentro todos nosotros, en nuestra piel, y eso se nota cuando uno toca tango. Y también cuando lo escucha”.
- Ariel Córdoba, cantor: “El tango es la música que nos identifica universalmente, la mejor elaborada dentro de la música popular, y uno de los mayores exponentes de nuestra cultura. Cuando éramos pibes se escuchaba tango todo el día. Cuando entré a la orquesta de Pugliese, en el ‘64, ya reinaba el Club del Clan y estaba medio de capa caída. Pero nosotros seguimos luchando contra la corriente. Y el tango sigue vigente por mérito propio”.
- Franklkin Caicedo, actor: “Yo nací en Iquique, donde era difícil escuchar tangos, pero en mi casa se escuchaba todo el día Radio El Mundo de Buenos Aires; mi viejo tenía todos los discos de Gardel y mi hermano lo imitaba. Así que crecí con un sentimiento tanguero muy fuerte, igual que muchos chilenos. Más tarde descubrí que lo terrible del tango es que te toca el corazón. Sale de la parte más dolorosa, desde un lugar muy íntimo. Por eso es tan difícil cantar tango: además de hacerlo bien, hay que ser capaz de sentirlo”.