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Sin pistas nuevas sobre el destino del empresario Horacio Conzi, prófugo desde hace una semana acusado de asesinar a un joven tras perseguirlo unas 40 cuadras desde su boliche Dallas de Martínez, los investigadores sospechan que sería él mismo quien arma su estrategia y que para no ser localizado estaría comunicándose con sus operadores vía e-mail. “Las declaraciones hechas por el hermano sobre que lo ayudó a escapar en helicóptero para protegerlo son hechos que no le constan a nadie y forman parte de la estrategia de defensa mediática que comenzaron desde la publicación de la solicitada pidiendo testigos voluntarios”, dijo ayer uno de los investigadores. Mientras se espera la inspección que determinará cuándo fue hecha la reparación constatada en el lateral derecho de la Grand Cherokee del empresario prófugo –que confirmaría que la camioneta rozó al remís en el que viajaba el joven asesinado–, anoche los investigadores se aprestaban a allanar el taller en el que habría sido realizado el arreglo. En tanto, en las últimas horas de ayer se realizó el peritaje de las dos 9 milímetros secuestradas en la casa de Conzi y cuyo calibre coincide con el de los 14 disparos recibidos por el remís que, además de matar a Marcos Schenone, hirieron a las dos chicas que lo acompañaban y al conductor.