SOCIEDAD › MATARON AL DUEñO DEL BOLICHE DONDE ACRIBILLARON AL JEFE DE UNA BANDA

Crímenes y venganzas en Rosario

A Diego Demarre le dispararon a quemarropa, a plena luz del día. Frente a su local habían matado días atrás a Claudio Cantero, líder de la llamada banda de Los Monos. Lo marcaron cuando terminó de declarar en Tribunales.

Una guerra de bandas parece haberse desatado en Rosario. El dueño del bar en cuyo frente asesinaron a Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, líder de la banda de Los Monos, fue muerto a balazos ayer al mediodía. A Diego Demarre, de 31 años, le dispararon desde un auto que se le puso a la par cuando circulaba al mando de su camioneta Partner por Boulevard Seguí, a la altura de calle Maipú, en el centro de Rosario. La víctima era propietario del bar Infinity Night, ubicado en colectora al 1600, en el límite entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Enfrente de ese negocio, en la madrugada del domingo, habían acribillado al jefe de la banda Los Monos. Fuentes policiales confirmaron que Demarre fue baleado a media cuadra de su casa. En el camino de regreso a su vivienda advirtió que lo venían siguiendo y cuando todavía estaba circulando otro coche –no identificado– se le apareó y sus ocupantes le dispararon una lluvia de balas.

Demarre tenía antecedentes delictivos. El joven estuvo involucrado en distintas causas judiciales por hechos de encubrimiento, tentativa de robo y también en su historial se cuentan dos casos de hurto calificado. En el momento de su asesinato, Demarre iba al volante de la camioneta Partner gris de su propiedad, en compañía de su esposa, Betina Quintana. La mujer sólo pudo relatar más tarde en sede policial que el vehículo desde donde asesinaron a su acompañante era de color blanco. Este fue el único dato de importancia que aportó al respecto. En tanto, desde la propia policía agregaron que el auto desde donde dispararon sería un Volskwagen Bora, el cual iba secundado por una moto.

Las fuentes policiales señalaron que Demarre recibió, al menos, cinco impactos de bala. Tras los tiros, su esposa tomó el volante de la Partner y lo llevó de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). Los médicos de guardia intentaron reanimarlo, pero nada pudieron hacer para salvar su vida. “Llegó prácticamente muerto”, señalaron voceros del hospital.

Demarre fue atacado cuando regresaba a su casa, ubicada en Seguí al 900, luego de haberse presentado espontáneamente en los Tribunales provinciales, a donde concurrió a declarar tras el crimen que se registró frente a su comercio.

No se descarta que el homicidio de Demarre esté relacionado con el de Cantero, quien era dueño de una bailanta, llamada El Elegido, a unos ochenta metros de su bar, Infinity Night.

“El crimen del Pájaro no va a quedar impune. Los Cantero no te perdonan”, repiten hasta el cansancio los que conocen el funcionamiento de la banda familiar: de los dos hermanos, uno es conocido por su habilidad y sangre fría en el manejo de armas de fuego, mientras el otro provee la logística. A los Cantero los mueve “la indignación por la forma en que lo mataron al Pájaro”.

Según la misma fuente, el crimen de Cantero fue planeado con tiempo. “El Pájaro estuvo en la puerta de Infinity después de la cinco de la mañana, estuvo tomando un Speed, y se bajó a mear. Cuando lo vieron, un auto se metió en contramano y se bajaron dos. Le dispararon y cuando estaba muerto lo patearon en la cabeza en el piso, como a un perro. Lo vieron 150 personas que estaban afuera del boliche, pero no vas a encontrar a nadie que lo declare ante la Justicia”, reveló la fuente.

Ayer los Cantero habrían comenzado a concretar su venganza: el mediodía recibieron un llamado de un conocido que informó que “el Tarta Demarre ya había salido de Tribunales”, donde se había presentado para asegurar que nada tenía que ver con el crimen del Pájaro.

La versión más difundida es que uno de ellos lo esperó en Maipú y Seguí y cuando se acercó le disparó desde muy cerca, prácticamente metiendo el arma en el habitáculo de la Partner.

La causa por el asesinato de Demarre la tiene la jueza de instrucción Mónica Lamperti, mientras que la fiscal del caso es Cristina Herrera. En tanto, la causa por el crimen de Pájaro Cantero recayó en el Juzgado de Instrucción Nº 11, a cargo Hernán Postma. Este juez ordenó una autopsia y pericias balísticas. Además, pidieron las cámaras de videovigilancia del HECA y del Hospital Roque Sáenz Peña. En la puerta de Infinity había una cámara de seguridad que no funciona. En la mañana de ayer, Postma les tomó declaración a cinco testigos: un patovica, el encargado y un barman de Infinity, un cuidacoches y a Gorosito. Ninguno aportó información que permitiera avanzar en la investigación. Afuera de los Tribunales esperaba Demarre, el dueño del boliche. Fue su último acto judicial.

En ese contexto, el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, ayer apareció en público sólo diez minutos en una escuela durante un acto, con un inusual despliegue policial del Comando Radioeléctrico.

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Demarre fue atacado cuando regresaba a su casa, ubicada en Seguí al 900.
 
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