SOCIEDAD › ANULAN LA CONDENA AL CONDUCTOR DEL MICRO ACCIDENTADO EN SANTA FE

La causa Ecos quedó prescripta

El chofer de la tragedia de Ecos había sido condenado el año pasado, pero ayer la Cámara de Apelaciones declaró nula esa decisión, porque entendió que cuando fue tomada la causa ya estaba prescripta por el paso del tiempo. Indignación y quejas de los padres.

La Justicia de Santa Fe revocó el fallo condenatorio al chofer del micro que transportaba a alumnos del Colegio Ecos cuando chocó contra un camión en la localidad de Margarita el 8 de octubre de 2006, al dictar el sobreseimiento del imputado por prescripción de la causa. Producto del impacto, aquel día fallecieron nueve chicos, una docente y dos ocupantes del camión. Los familiares de las víctimas de la escuela rechazaron la decisión y criticaron el accionar de los jueces a lo largo de una causa que se prolongó por ocho años. Además, apelarán la decisión a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Siento bronca, indignación, tristeza, decepción. Es un fallo vergonzoso, resultado de la inaptitud e ineficacia de la Justicia de Santa Fe, que no nos permite enterrar a nuestros chicos”, aseguró a Página/12 Sergio Levin, padre de Lucas, uno los alumnos que perdió la vida.

La Cámara de Apelación Penal de Rafaela revocó el fallo y sobreseyó a Oscar Eduardo Atamañuk, el chofer del micro escolar, “por haberse operado la extinción de la acción penal por prescripción” en el aspecto penal. Sin embargo, confirmó “la sentencia en su faz civil, modificando la distribución de responsabilidades en un 70 por ciento para la (parte) actora y un 30 por ciento para la demandada”, e impuso las costas del proceso judicial en iguales porcentajes.

En julio del año pasado, Atamañuk fue condenado por la Justicia de Reconquista a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional, después de que lo hallara culpable por los delitos de “homicidio culposo múltiple agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal”. Asimismo, dispuso su inhabilitación especial para conducir vehículos por el término de cinco años.

La prescripción de la causa es el resultado de numerosos idas y vueltas en las sentencias de la Justicia provincial. El 26 de octubre de 2009, el juez Jorge Galbusera absolvió al conductor del micro. De acuerdo con su fallo, el único responsable del choque había sido el conductor del camión, quien estaba ebrio y murió junto a su acompañante.

Esa decisión fue revocada por la Cámara de Apelaciones, que devolvió el expediente a primera instancia. El juez Virgilio Palud condenó al chofer a tres años de prisión el 25 de octubre de 2011 y lo inhabilitó para manejar durante siete años. No obstante, como Palud no indagó al imputado, el fallo fue declarado nulo.

Aunque el abogado de Atamañuk, Francisco Peralta, solicitó la prescripción de la causa, que según su criterio comenzó a operar el 19 de noviembre de 2012, la Justicia rechazó el pedido. La causa volvió a foja cero y quedó a cargo del juzgado de Jorge Fernández, quien condenó al conductor del micro en 2013. La defensa apeló la medida y la condena nunca quedó firme. Desde ese momento, los familiares de las víctimas denunciaron retrasos en el proceso judicial, con “errores burocráticos, notificaciones mal despachadas, sellos mal puestos y apelaciones a perpetuidad”.

“En 2011, Palud lo condenó. Después el expediente de la causa pasó a la Cámara de Rafaela, que lo retuvo un año para decir que el juez se había olvidado de tomarle declaración al imputado. Ni un estudiante de derecho hubiera cometido estos errores. Todo eso hizo que la causa prescribiera”, afirmó Levin, fundador de Conduciendo a Conciencia, asociación civil que promueve políticas y concientización en materia de seguridad vial, y surgió a raíz de la tragedia.

Según Levin, el chofer del micro podría haber evitado la tragedia. “Cuando vio el camión tendría que haber bajado la velocidad y haberse tirado para el lado derecho. Pero como estaba charlando cuando lo vio encima, lo que hizo fue tirarse para su lado y cubrirse él físicamente. El no fue el único responsable, pero pudo haber evitado el choque”, explicó.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, señaló vía Twitter que “la prescripción de la causa Ecos es un claro ejemplo del daño que hace la Justicia cuando carece de sentido común”. En este sentido, Levin sostuvo que “vamos a apelar a la Corte Suprema y hacer un juicio político a los responsables. Es notoria su desidia y su irresponsabilidad en la investigación judicial”.

La tragedia de Ecos sucedió en la ruta nacional 11 el 8 de octubre de 2006. Los alumnos regresaban a Buenos Aires, luego de un viaje a la escuelita de El Paraisal, en Chaco, que el colegio del barrio porteño de Villa Crespo apadrina desde 1994.

El micro que trasladaba a los jóvenes, docentes y directivos del colegio chocó frontalmente contra un camión manejado por un conductor en estado de ebriedad. Por el impacto, murieron nueve chicos y una profesora. También perdieron la vida el chofer del camión y su acompañante.

Informe: Gonzalo Olaberría.

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El conductor del micro había sido condenado a dos años y seis meses de prisión condicional.
 
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