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Por Raúl Kollmann e Irina Hauser

El gobierno nacional y la procuración estudian la forma de desplazar al fiscal federal Jorge Sica de la investigación del caso Blumberg. La movida no requiere de un proceso complicado sino que una simple decisión de la procuración –que es la jefatura de los fiscales– puede poner en marcha el reemplazo, ubicando al frente de la Unidad Fiscal Antisecuestros de la zona norte a otro fiscal federal designado al efecto. Sin embargo, también se está barajando la idea de crear una fiscalía nacional especializada en la cuestión de secuestros, que funcionaría por encima de cada una de las unidades fiscales antisecuestros que existen en el país y se volcarían a ese cuerpo todos los esfuerzos, marcando así una voluntad política del Gobierno de tomar el toro de los secuestros por las astas.
Aunque no se difundieron los detalles de las reuniones que mantuvieron el viernes el presidente Néstor Kirchner, el ministro Gustavo Beliz y el secretario de Justicia, Pablo Lanusse, con el padre de Axel, lo concreto es que en esos encuentros los integrantes del Ejecutivo asumieron varios compromisos, entre ellos el de sacar la investigación de las manos de Sica, muy cuestionado por Juan Carlos Blumberg. “Jugó al sheriff, hablaba de helicópteros y tecnología de punta, pero mientras tanto ordenó la intercepción, en forma irresponsable, de un coche en el que iban los secuestradores. ¿Qué le agregaba atrapar ese auto?”, objetó el padre de Axel. Ayer mismo, el ingeniero Blumberg insistió una y otra vez en que quiere que Sica sea sometido a un jury y destituido de su cargo de fiscal (ver aparte).
Lo cierto es que durante el fin de semana hubo gestiones desde el Ministerio de Justicia para designar un nuevo fiscal que se haga cargo de la Unidad Antisecuestros de la zona norte, ahora comandada por Sica, y que también asuma la investigación del caso Blumberg.
Desde el punto de vista administrativo, no se trata de un reemplazo complicado. Sica es el titular de la fiscalía federal de San Martín, pero en los últimos tiempos se resolvió organizar a los fiscales de manera diferente, en algunos casos poniéndolos al frente de unidades especializadas. Es lo que ocurrió con Sica, a quien ubicaron en la Unidad Antisecuestros de zona norte y también hay unidades similares por ejemplo en Lomas de Zamora y en La Plata. El procedimiento para su reemplazo es sencillo: la procuración lo desafectaría de esa unidad y él debería volver a trabajar exclusivamente en su fiscalía, la de San Martín.
En otro momento, tal vez una movida como el desplazamiento de Sica podría producir una reacción en los demás fiscales, pero la presión del caso Blumberg y las durísimas críticas del padre de la víctima hacen que sea muy improbable que exista algún planteo en contra. Por otra parte, hay una silenciosa polémica entre los fiscales respecto del accionar de Sica:
- Están quienes sostienen que un fiscal no debe dar órdenes policiales. “Estudiamos en la Facultad de Derecho, no en la escuela Juan Vucetich. Por lo tanto, el fiscal debe aceptar o rechazar órdenes de captura, de intervención de teléfonos o de allanamientos que le propone la policía. El fiscal debe decirle a la policía que investigue, exigir resultados y resguardar derechos, pero no darles órdenes operativas a los hombres de uniforme”, argumentan algunos de los colegas de Sica.
- “La idea de la Unidad Antisecuestros está orientada, además, a juntar evidencias, comparar los casos, tener sistematizadas las voces y las experiencias de las víctimas, los lugares y métodos que usan los secuestradores. Con esas herramientas, se puede acelerar cualquier investigación”, explicó un fiscal.
Más allá de las distintas ópticas, trascendió que el presidente Kirchner quiere resultados y que le presenten planes de acción rápidos para enfrentar los secuestros. “Es lo mismo que con los desarmaderos: exigió una estrategia, estudios, propuestas y se lanzó a una feroz ofensiva contra el delito de aquel momento, el robo de autos, que producía la mayor parte de las muertes. Ahora quiere mostrar una respuesta del Gobierno a la situación creada por los secuestradores”, interpretó otro fiscal.
En ese marco, en el Ministerio de Justicia se estudiaba anoche la idea de poner en marcha una Unidad Nacional Antisecuestros, a la que se convocaría a uno o más fiscales. Esa unidad estaría por encima de las que existen en todo el país y concentraría la ofensiva en el terreno judicial. La idea no sería en ese caso sólo la de instruir en forma distinta el caso Blumberg sino cambiar la investigación de todos los secuestros.
Queda pendiente la polémica sobre cómo enfrentar los secuestros. La fiscal Amalia Sívori, de San Nicolás, en su momento, se negó a ordenar detenciones con una secuestrada aún cautiva. El Ministerio de Justicia bonaerense sostuvo que no pidió su jury, sino que lo hizo el Ministerio de Justicia de la Nación.