SOCIEDAD › OPINION

Manual de un galerista recoleto

Por Elvio Vitali y Horacio González *

Respuesta a propósito de la denuncia de una supuesta censura por parte de la Biblioteca Nacional a la obra de Peter Malenchini que iba a exponerse en la Galería de la Recoleta, formulada por el curador de la muestra, Fermín Fèvre. En la inauguración, un grupo de ex alumnos de Malenchini protagonizó un escrache contra el artista, al que acusan de pedófilo.

1 Tomar uno de los temas que siempre fueron polémicos en la historia del arte, como el desnudo femenino, sobre el cual descollaron los verdaderos grandes pintores de todas las corrientes de la plástica, expresionistas, surrealistas o naturalistas. Organizar rápido una muestra con esa “temática convocante”, como deberá decir luego el comunicado del galerista.
2Proponerse utilizar cualquier acontecimiento aleatorio y cualquier pedido de información como un intento de censura que, sea cual fuera la calidad de las obras –incluso si son buenas y muy buenas–, atraiga la atención sobre algo que con razón todos los ciudadanos rechazan, como el intento de prohibir la exhibición de las obras de arte.
3Calcular que, por los antecedentes reales conocidos, la exposición podría resultar escrachada, colocando un camión de exteriores de la televisión atrás, con el consiguiente escándalo, no sólo por las resonancias recientes de ese método de desaprobación social, sino porque empleado de un modo confuso y contando con las palabras que ciertos comunicadores usan con deleite –pedófilo y otras igualmente exultantes– ahorraría la publicidad que por otros medios convencionales sería escasa o nula.
4Pedirle al curador de la muestra que escriba comunicados a la prensa usando terminología catastrófica, de inflamado verbo sumarial, como “personeros” o “susodicha abogada”, intentando acusar a la Biblioteca Nacional de hacer lo que no hace, de decir lo que no dice y de proceder como no procede.
5Terminado el procedimiento, ingrese el calculado numeroso público a contemplar la excelsa obra en la Galería de la Recoleta, a la que no le importará hacer poca justicia con su nombre, dado que todo el ejercicio realizado por cierto galerista recoleto reclama actitudes no tan recoletas.

* Director y subdirector de la Biblioteca Nacional.

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