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Dieciocho meses de pesadilla terminaron ayer con la restitución de M.A. a sus padres biológicos, Concepción Flecha y Arciliare Sarruggi. Los padres retornaron anoche a su hogar, en Villa Dominico, después de volar desde Posadas, donde mantuvieron una durísima batalla judicial. La Cámara en lo Civil y Comercial de esa ciudad desestimó todo lo actuado por la jueza de Familia, Carmen Liliana Bertolotti, quien en noviembre del 2000 separó sin motivo alguno a la niña de su madre biológica, que además fue detenida sin causa hasta el 26 de marzo de 2001. En su fallo, la Cámara sostuvo que la jueza Bertolotti incurrió en 14 irregularidades que ahora deben ser investigadas. La jueza fue suspendida por tres días porque cuando remitió las actuaciones a la Cámara para que ésta se expidiera, olvidó entregar una parte del expediente, pero ahora está a punto de ser sometida a un jury de enjuiciamiento que podría llevarla a perder el cargo.
El traspaso de la niña, que está a punto de cumplir dos años, fue particularmente traumático. El comisario Nelson Shwoihort y su pareja, Sonia Maciel, que tenían la guarda de la pequeña, se quejaron porque el mismo juzgado que se las había entregado sin el consentimiento de la madre biológica se las había “arrancado de los brazos y del corazón”. Concepción Flecha y su marido recibieron a una criatura que cuando los vio por última vez tenía tres meses de vida. Hubo llanto y desesperación en la pequeña, que horas después comenzó un largo camino para restablecer la relación con su madre legítima, apoyo de psicólogos mediante.
En el último intento por retener a la niña, los abogados del comisario Shwoihort argumentaron la existencia de un supuesto desinterés por la niña de parte de los padres biológicos. “De un detenido análisis de estas actuaciones surge en forma clara y meridiana que son más las oportunidades en que el padre biológico se ha desentendido de la niña, que las que ha demostrado interés”. Cita como ejemplo el viaje a Posadas, a comienzos del 2001, cuando “se limita a llevar a su concubina, dejando a la niña”.
Lo que omite el escrito es que la jueza Bertolotti impidió al matrimonio todo contacto con la niña y que la madre biológica estuvo presa, sin causa alguna. Como informó Página/12 en marzo, y corroboró ayer la Cámara de Posadas, a Concepción Flecha le arrebataron a su hija sin motivo alguno, alegando que sufrió un shock nervioso cuando la Gendarmería y la Policía le arrebataron a la pequeña, aunque tenía todos los papeles en regla.
Sobre la jueza Bertolotti, la Cámara dijo que a Concepción Flecha le quitó la tenencia “sin ningún fundamento, ni médico ni jurídico, con lo que se violó el artículo 18 de la Constitución Nacional”, entre otras irregularidades. Además del jury, se abrirá una nueva causa por los apremios ilegales que sufrió la madre durante su detención en la Alcaidía de Posadas y en el Correccional de Mujeres de Villa Lanús. La mantuvieron confinada en una celda de castigo, donde debía dormir sobre sus propios excrementos.