SOCIEDAD › MATO A TRES MUJERES DE SU FAMILIA Y LUEGO SE PRENDIO FUEGO

La violencia doméstica sin límite

Un hombre acuchilló en Castelar a la esposa, la hija de ambos, de cinco años, y a su hermana. A la mañana siguiente, incendió la casa. El apareció muerto, también con heridas de cuchillo. En tres oportunidades, su mujer lo había denunciado por violento.

 Por Pedro Lipcovich

Todo indica que fue él: todo indica que Francisco Pereyra amenazó una vez más a su mujer, Paola, y que esta vez tomó un cuchillo, o ella lo tomó para defenderse y él se armó a su vez, y que fue durante esa desigual parodia de duelo criollo cuando los vecinos escucharon a Micaela, la hija de ambos, de cinco años, gritar “¡No!”. Eran las seis de la tarde del miércoles; después sólo hubo silencio en el departamento de la calle Avellaneda, en Castelar, hasta que, a las siete de la mañana de ayer, empezó a salir humo y, cuando llegaron los bomberos, todos estaban muertos, incluso Esther, la hermana mayor de Francisco; los cuatro tenían huellas de cuchilladas. Paola había hecho tres denuncias contra su pareja por amenazas entre abril y mayo de este año, lo cual reaviva el debate sobre la respuesta social ante la violencia en las familias (ver recuadro).
En la cuadra de Avellaneda al 1200, a pocas cuadras de la estación Castelar, se mezclan chalets de clase media alta con departamentos tipo casa de más bajo nivel socio-económico. A mitad de cuadra está el departamento donde vivían Pereyra, de 41 años, su mujer, Paola Orozco, de 29 años, y Micaela, de cinco. También se hallaba allí Esther Dolores Pereyra, de 45, hermana de Francisco. Poco después de las siete de ayer, un vecino llamó a los bomberos porque salía humo del departamento. Fácil les resultó dominar el incendio, de pequeñas dimensiones, pero encontraron cuatro cadáveres. “Todos tenían lesiones cortantes, pero algunos pueden haber muerto por asfixia a causa del fuego”, explicó una fuente de la investigación judicial.
Anoche, los investigadores supeditaban la definición sobre lo que pasó hasta contar con los resultados de las autopsias, “que probablemente puedan establecer el orden de las muertes”: el último en morir sería el probable asesino. La cautela de los investigadores obedece a que “normalmente, el homicida es encontrado con el arma en la mano, pero en este caso los cadáveres estaban en el living y en el patio se encontraron dos cuchillos ensangrentados”, explicó la fuente.
Ayer, por un vidrio roto de la puerta, en el pequeño patio del departamento, además del lavarropas, la parrilla, un par de plantas y una cacerola abandonada en la pileta, podían verse dos grandes manchas de sangre.
Pero la pelea no fue en el patiecito. “Probablemente fue adentro, donde también hay sangre y se encontraron los cadáveres. Es posible que uno de ellos haya matado a los otros, que primero haya pensado en ocultarlo y que finalmente se haya matado incendiando la casa”, conjeturó la fuente.
Según dijo a este diario un vecino, la violencia “empezó a las seis de la tarde: escuché gritos de la señora y la nena; ‘¡No, no!’, gritaban las dos. Después hubo silencio, toda la noche. Yo pasé a las diez y las luces estaban apagadas”.
Varios vecinos relataron que Paola había buscado ayuda varias veces. “Hace un mes ella llamó a la policía. Esa vez él llegó a estar afuera con la ropa, como si ella lo hubiese echado. Pero al final se quedó”, dijo una vecina. “Una vez, en medio de una pelea, él se fue en el auto pero después volvió”, contó otra. Hacía más de un año un vecino había denunciado a Pereyra por amenazas y durante más de diez días hubo un policía de custodia. Pereyra no tenía ocupación conocida: “Decía que la madre tenía un hotel en Mar del Plata”, según los vecinos.
Entre abril y mayo, Paola había presentado tres denuncias contra Pereyra en fiscalías de Morón: el 16 de abril, por amenazas; otra el mismo día por amenazas y lesiones; el 3 de mayo, por amenazas agravadas. Pereyra había estado preso por robo agravado, asociación ilícita y tenencia de arma.

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La casa de Avellaneda al 1200, cerca de la estación Castelar, donde ocurrió la tragedia.
 
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