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El ladrón muerto a balazos por el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, durante un intento de asalto a su casa de Martínez, tenía 17 años, un balazo en la espalda, y no le secuestraron armas en su poder, según informaron fuentes de la investigación. Además, otro chico de 17 años que se encuentra herido de un balazo fue demorado ayer, sospechado de haber participado en el asalto.
Pese a que el menor de edad muerto fue encontrado desarmado, los investigadores insisten que al menos uno de los dos ladrones que huyeron estaba armado y que incluso efectuó un tiro contra el fiscal. Expertos en balística intentaban determinar ayer de qué manera fue baleado el ladrón y desde qué distancia le efectuaron los disparos.
El nuevo detenido –de quien no fue suministrada su identidad por cuestiones legales– ingresó el lunes mismo al Hospital de San Fernando con un tiro en el hemitórax derecho y los investigadores sospechan que fue herido por el fiscal Novo. El muchacho quedó imputado por un juzgado de Menores de San Isidro por un robo calificado, aunque se sospecha que también participó del robo a la casa de Novo. El adolescente dijo a los investigadores que había resultado herido “durante un robo a una casa de Martínez”, justamente la localidad donde se encuentra la casa del funcionario judicial.
En caso de que la Justicia decida indagar al fiscal como sospechoso del delito de homicidio, Novo deberá ser sometido antes a un jury de enjuiciamiento. El episodio es investigado por la fiscal de San Isidro Alejandra Dotti, quien está bajo las órdenes de Novo y por ahora no se excusó.
Los hechos sucedieron en la mañana del lunes, cuando la mujer del fiscal salía de la casa para llevar a los hijos a la escuela y fue sorprendida por los asaltantes, quienes la obligaron a entrar otra vez en la casa.
El fiscal, que se había escondido en el piso superior, tomó un revólver calibre 38 de su propiedad y disparó contra los ladrones.