SOCIEDAD › ROBO UN BAR ACOMPAÑADO POR UN NIÑO

Un asaltante precoz

Los parroquianos de la confitería Balcarce, en Cramer y Juramento, no ganan para sustos. En marzo, el tirador serial disparó contra una mesa y baleó a una chica de 17 años y ayer, un joven, acompañado por un nene que, según los testigos, tendría alrededor de siete años, asaltó a los empleados y clientes.

El asalto ocurrió en la noche del jueves, cerca de las 20, en la confitería situada en Cramer 2098. Los testigos del episodio se mostraron asombrados por el robo, ya que mientras el mayor de los asaltantes amenazaba con un arma a los empleados para robar la recaudación del bar, el niño habría sido el encargado de apoderarse del dinero y pertenencias de los clientes.

Una empleada del local relató que todo se inició cuando “entró un chico de unos 18 o 19 años con un nene de unos seis”. “Gracias a Dios no pasó nada”, agregó la empleada, quien explicó que el muchacho “se dirigió a la caja, sacó el arma y pidió toda la plata”, mientras que “la criatura empezó a robar en las mesas”.

Según la empleada, el nene se apoderó de los celulares y el dinero de los cinco o seis clientes que se hallaban en el lugar, a uno de los cuales le robó 500 pesos. La empleada dijo que entre el mayor y el menor “no se dirigían la palabra”. Sobre el niño, comentó que sólo se limitó a decirles a los clientes que les dieran las cosas y la plata, que fue guardando en una mochila.

Según relataron los testigos, una de las víctimas del asalto se asustó y levantó la voz, por lo que el hombre armado, que estaba sustrayendo el dinero de la caja, se dio vuelta, les gritó a todos los clientes y amartilló el arma, simulando que iba a disparar.

“Todo duró como mucho seis minutos... la policía llegó entre 15 y 20 minutos más tarde”, añadió la empleada. El hecho es investigado por efectivos de la seccional 37ª. El bar Balcarce fue escenario, el 2 de marzo pasado, de uno de los ataques que ahora se le imputan a Martín Ríos, procesado como autor del crimen de Alfredo Marcenac sobre la avenida Cabildo. Ese día, Sabrina Sangiao, de entonces 17 años, y su novio de 22 tomaban algo en la confitería cuando sorpresivamente un joven se bajó de una bicicleta amarilla y disparó 15 tiros, algunos de los cuales lesionaron a la adolescente, quien debió ser internada.

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