“No tener gas para pasar el invierno es violento”, dijo una docente. “Que me peguen porque no les gustó mi ropa también lo es”, sostuvo una alumna. “No tener para comprar un libro o zapatillas entra dentro del mismo universo”, agregó otro maestro. Identificar situaciones de violencia en el aula y generar estrategias para que la agresión se transforme en palabras fue la consigna del proyecto dirigida a las escuelas del país. Docentes de ocho colegios fueron premiados ayer por cumplir bien con la tarea asignada. Una obra musical, el rodaje de un cortometraje y una campaña de entrega de juguetes bélicos fueron algunas de las ideas puestas en práctica y que fueron compiladas en un libro.

Para Mara Brawer, coordinadora del Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas, promotor de la iniciativa, la meta de la convocatoria era “valorar y hacer circular el saber pedagógico producido por los docentes, el saber-hacer aplicado en el aula”. “La idea es compartir los proyectos con docentes de todo el país”, agregó.

El Observatorio depende de la Universidad Nacional de San Martín y del Ministerio de Educación de la Nación. Para los maestros la premiación representa más que un reconocimiento al esfuerzo. “No nos sentimos tan solos. Te da fuerza para seguir adelante”, remarcó Marcela Varcasia, una de las docentes de la experiencia Buscando a Sarmiento Violento. Se trata de un cortometraje donde alumnos y docentes de la EGB Nº 92, de La Matanza, dicen qué es la violencia. “Los chicos participaron con la producción, se ocuparon de la filmación”, resaltó Santiago Vilas, otro de los impulsores.

“Apostamos a generar técnicas de comunicación para que los chicos cambien los golpes por las palabras”, contó Ester Ríos, coordinadora del proyecto “Hurlingham apuesta a educar por la paz”, implementado por la municipalidad en las escuelas del distrito. El programa forma a docentes en herramientas de mediación y negociación. Y éstos a su vez forman alumnos “por la paz” y para ser “mediadores”. Ellos aprenden a enfrentar de manera pacífica los conflictos dentro de la escuela y fuera de ella. “Una de las alumnas medió en una pelea entre primas en un cumpleaños”, contó Ríos.

En la Escuela Nº 50 de Tigre, los docentes eligieron la música como vehículo de integración. Los chicos tienen como tarea armar una obra musical para la fiesta de fin de año. Hasta el momento llevaron al escenario obras de rock nacional, cumbia, folklore nacional y peruano, y el Himno Nacional.

Tomando como ejemplo la experiencia de un párroco que recolectaba juguetes y los regalaba a los niños para Navidad, los docentes de la Escuela Nº 1147, de Santa Fe, se dedican a recolectar juguetes bélicos entre los chicos del colegio.

“Y de golpe la palabra”, es el nombre de la quinta iniciativa reconocida ayer que se implementa en la Escuela Media Nº 2 de la ciudad de Buenos Aires. Se trata de una estrategia que busca el acercamiento a chicos que viven en Ciudad Oculta. “Son chicos difíciles, tanto por el contexto de pobreza en el que están como por su escasa escolaridad. Los golpes, insultos y desprecio son naturales para ellos”, explicó Patricia Roggero, asesora pedagógica de la escuela.

Los otros colegios premiados son la Escuela Media Nº 1 de la localidad bonaerense de Tornquist, donde están armando un proyector de televisión. La consigna es trabajar sobre la discriminación como otra forma de violencia. Las experiencias de comunicación por docentes de la Escuela EGB Dr. Marcos Paz, en la provincia de Tucumán, y de la Escuela Nº 20 del partido bonaerense de San Martín fueron premiadas y también incluidas dentro del libro que en poco tiempo tendrán todos los docentes del país y que hoy ya tienen en sus manos los promotores de la iniciativa: los alumnos.

Informe: Elisabet Contrera.