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Por Claudio Zlotnik
La dupla Alfonso Prat Gay-Pedro Lacoste logró sacar de la modorra a los financistas. Le bastó un cambio de estrategia y un par de millones de dólares para revertir la tendencia del mercado cambiario. Esta actitud de la autoridad monetaria dejó a la vista el reinado de la autoridad monetaria sobre dicho mercado. ¿Responderá el cambio de estrategia a una jugada consensuada entre la cúpula del Central y el Gobierno, después de aquellos chispazos ocurridos en los días iniciales del mandato del presidente Kirchner?
La ausencia del jefe de Estado en el picadero de la Rural motivó el enojo de los dirigentes del campo. Pero el Central pareció alivianar esa ofensa alentando el dólar más caro de la flamante era Kirchner. Pero más allá de este juego de suspicacias, el despertar del dólar y la actitud de la autoridad monetaria en la última semana reabrió la polémica.
Hasta ahora, Prat Gay había dejado que el tipo de cambio descendiera hasta el piso de 2,75/2,80 pesos, que él mismo había pronosticado como banda de equilibrio. Una vez que el dólar se estableció allí, defendió la trinchera comprando 1000 millones de dólares mensuales entre mayo y junio. El cambio de los últimos días radica en que el Central ahora le puso un valor más alto a sus compras. Cuando los operadores tomaron nota de esa señal y retroalimentaron la suba demandando divisas, el BC tomó distancia. Esa decisión resultó determinante para que la moneda estadounidense volviera a retroceder.
La capacidad del Banco Central para mover el tipo de cambio es total. Es el único que tiene la llave para que el dólar vaya para un lado o para el otro. O se quede quieto. Su fortaleza está dada por los 13.000 millones de dólares de reservas.
El consenso entre los financistas es que el dólar tiene un techo en los 3 pesos. Ese es el valor que es del agrado del Gobierno, en el actual contexto de gran oferta de divisas. Le sirve en términos fiscales y también en el terreno político, para acallar las protestas de los exportadores. Y si bien es cierto que la liquidación de divisas del campo caerá 20 por ciento en agosto-setiembre, se espera un nuevo pico de liquidaciones para la última parte del año. En torno de los 50 millones de dólares diarios.
La clave de lo que suceda con el tipo de cambio, entonces, es exclusiva del Central. Por lo menos será así hasta que la Argentina retome los pagos de la deuda y las empresas hagan lo propio con los pasivos tomados en el extranjero. Y así planteada la situación, si Prat Gay y Lacoste quieren sostener el verde billete cerca de los 3 pesos deberán operar activamente para lograrlo. Ese será el costo de darle el gusto a Néstor Kirchner.