espectaculos

Lunes, 12 de noviembre de 2012

LITERATURA

Textual

Acaban de salir. Espero que mi hijo vuelva contento. Mi marido ya sé que no va a volver. Era ahora o nunca, cierto. Pero a Mario le cuesta (a los hombres les cuesta en general) admitir que a veces toca nunca.

Sin pensar siquiera en el riesgo de accidentes, que de sólo nombrarlo me aterra, ¿y si él empeora? ¿Y si no puede continuar? ¿Qué haría entonces Lito? Eso Mario se niega contemplarlo. Parece convencido de que su voluntad puede más que sus fuerzas. Como de costumbre, yo cedí. No por generosidad: por culpa. Lo absurdo es que ahora me arrepiento igual.

Si Mario aceptara hasta dónde llegan sus fuerzas, les habríamos contado la verdad a todos nuestros amigos. El prefiere que seamos herméticos. Discretos, dice. Los derechos del enfermo están fuera de duda. De los derechos de quien lo cuida nadie habla. Nos enfermamos con la enfermedad del otro. Así que en ese camión voy yo también, aunque me haya quedado en casa.

* Fragmento de Hablar solos (Alfaguara).

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.