futuro

Sábado, 22 de noviembre de 2003

NOVEDADES EN CIENCIA

Novedades en ciencia

Shakespeare revisado

Discover Casualidad o destino, el supuesto misterio en torno de la verdadera identidad de William Shakespeare (1564-1616) cuenta con todos los ingredientes de las más clásicas de sus joyas literarias. Ante la sequía de datos que se tienen de su vida personal (hasta ahora no se encontraron documentos escritos de su puño y letra) se han tejido las más alocadas teorías de las que sobresalen dos: que en realidad ni siquiera habría existido y que su nombre era sólo un seudónimo bajo el cual se escudaban ignotos escritores congregados en una especie de asociación. Muchos fueron más allá y aseguran que entre estos “escritores fantasmas” figuraban autores de la talla de Edmund Spencer, Walter Raleigh, Christopher Marlowe y Francis Bacon. También se dijo que Enrique VIII fue escrita en colaboración con John Fletcher.
Pero gracias a un programa de computadora, el enigma parece estar a punto de resolverse. Así lo creen unos científicos australianos (Universidad de Newcastle) y estadounidenses (Universidad de Massachusetts), quienes por dos años unirán fuerzas para analizar la obra del hijo pródigo de Stratford upon Avon, develar sus fuentes de inspiración y determinar si realmente más de una persona escribió Hamlet, Otelo, Romeo y Julieta u otras de sus obras de trascendencia mundial.
Para ello, recurrirán a un método llamado “estilística computada” con el que pueden registrar la frecuencia de las palabras más comunes y más raras, identificar las obras en las que el autor trabajó solo, las que fueron escritas con participación de colaboradores e incluso qué libros estaba leyendo Shakespeare en ese momento. Los investigadores también utilizarán los patrones de aparición de palabras específicas para averiguar en qué medida el filósofo francés Montaigne influyó en el dramaturgo y poeta inglés.

Una “cocina” de 2,6 millones de años

Archaeology El giro hacia la carne fue un hito en la historia evolutiva humana. De hecho, aquel nuevo hábito alimentario acompañó las nuevas necesidades proteicas y calóricas de los cerebros cada vez más grandes de los primitivos homínidos africanos. A propósito: hace poco, en Etiopía, un grupo de antropólogos estadounidenses dio con una suerte de “cocina”, la más antigua jamás encontrada.
El curioso hallazgo se produjo en la zona de Gona, Etiopía, donde Michael Rogers (Southern Connecticut State University) y sus colegas estaban realizando una serie de excavaciones. Y en una de ellas dieron con una pila de huesos de distintos animales. Y mezclados junto a esos restos, también aparecieron varias herramientas de piedra. La mezcla, de por sí, ya era sugerente. Pero hay dos detalles de lo más jugosos: por un lado, los huesos mostraban cortes, aparentemente provocados por las filosas piedras, y por el otro, la datación reveló que todas las piezas rondaban los 2,6 millones de años de antigüedad. Según Rogers, este descubrimiento indica que, ya por entonces, “nuestros ancestros utilizaban artefactos de piedra para cortar y procesar las distintas partes de los animales, lo que revela que ya no eran casi exclusivamente vegetarianos, porque estaban empezando a incluir la carne en sus dietas”.

Compartir: 

Twitter

 
FUTURO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.