las12

Viernes, 4 de enero de 2013

RESCATES I > CLARA ROCKMORE (1911-1998)

La extraña dama

 Por Malena Rey

Clara Rockmore toca unas cuerdas invisibles, dibuja formas como de humo con la punta de sus dedos, digita: parece una directora de orquesta pero está sola, subida a una tarima y bajo el hipnótico dominio del theremin, “el instrumento que se toca sin ser tocado”. Verla es fascinarse, y a la vez entrar en un estado de melancolía dulce, de intriga hipnótica y musical.

Inventado por el físico y músico ruso Lev Termen en 1919, el theremin es uno de los primeros instrumentos electrónicos: con forma de pequeña caja con dos antenas, se ejecuta alejando y acercando las manos, regulando así, sutilmente, la frecuencia y el volumen. Su historia se cruza de forma determinante con la de Clara Reisenberg, nacida en Vilnus, Lituania, cuando este territorio formaba parte de Rusia. Clara fue una niña prodigio que a los cinco años consiguió ser admitida en el Conservatorio Imperial de San Petersburgo para estudiar violín junto a su hermana Nadia, virtuosa del piano. Ya convertida en una joven intérprete ejemplar, con el régimen soviético la situación política y social se volvió tan inestable que su familia emigró a EE.UU. Integrados a la comunidad rusa de Nueva York, en 1928 asistió de casualidad a una reunión y allí conoció a Lev Termen, que le sugirió probar el curioso theremin. Ante sus antenas adoptó tal naturalidad que el aire se llenó de música. Los asistentes quedaron impactados y boquiabiertos. Clara era la indicada para el instrumento, pero ni ella lo sabía. El propio Termen, sorprendido y embelesado, le regaló uno de los pocos ejemplares de su invento: nadie había conseguido hasta entonces arrancarle tal emotividad y precisión a los tonos. Sus dedos punteaban la música, como acariciándola.

Con la carrera de violinista trunca por una debilidad extrema en su brazo izquierdo, Clara comenzó a fascinarse por el theremin sin recibir ninguna instrucción, perfeccionándose y cruzando los conocimientos de ambos instrumentos. Al mismo tiempo, el científico loco Termen comenzó a sentir tanto amor por ella que para su cumpleaños número 18 le preparó una torta rodeada de un campo electromagnético. Cuando ella se acercó, el pastel giró y su única vela se prendió sola. Esta prueba de amor no fue suficiente: sorpresivamente, Clara contrajo matrimonio con Roberto Rockmore, un representante de artistas con buen pasar. Y Termer cortó toda relación con ella.

En octubre de 1934, Clara debutó en el Town Hall de Nueva York usando su apellido de casada. Con grandes interpretaciones de Stravinsky, Ravel, Bach y Rachmaninoff, y acompañada por el piano, su concierto recibió excelentes críticas, que analizaban su impecable desempeño. El theremin empezaba a difundirse gracias a ella, y tanto fue así que hasta Hollywood reparó en su extraño timbre: el compositor Rózsa creó una pieza para la película Recuerda, de Hitchcock, pero Clara rechazó la oferta de tocarla por considerar que harían un uso frívolo de su arte, tratando de crear terror y sugestión mediante los efectos hipnóticos del sonido (finalmente, consiguieron otro intérprete y la partitura ganó un Oscar).

Durante muchísimo tiempo Clara continuó profundizando el arte del theremin y dando conciertos públicos y privados, dedicando su vida a eso, pero recién en la década del setenta consiguió registrar sus interpretaciones por primera vez. El LP The art of Theremin reúne hermosas piezas ejecutadas por ella junto a su inseparable hermana Nadia al piano. El “Vals sentimental” y la “Serenata melancólica” de Tchaikovsky nunca sonaron tan intensas y despojadas.

En sus últimos años vuelve de visita a Rusia y, casi de casualidad, se reencuentra con Lev Termen, retomando el vínculo como si el tiempo no hubiera pasado. La diva del éter, la primera mujer del siglo XX dedicada a la música electrónica, murió en 1998 a los 88 años.

Compartir: 

Twitter

 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.