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Me casé con una bruja (1942) de René Clair: el antecedente directo de Hechizada, con Veronika Lake como una hechicera que fue quemada en el siglo XVII, vuelve del pasado y se venga del descendiente de su perseguidor... pero termina enamorada de él.

Bell, Book & Candle (1958) de Richard Quine: Kim Novak interpreta a una bruja moderna, neoyorquina, que trata de hechizar a su vecino y, nuevamente, acaba por enamorarse.

Suspiria (1977) de Darío Argento: una chica ingresa a una prestigiosa academia de ballet sólo para descubrir que se trata de una guarida de brujas. El maestro del terror italiano se apropia del mito de la bruja malvada, y da mucho miedo.

Las brujas de Eastwick (1987) de George Miller: tres brujas maduras y hermosas (Cher, Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer) tratan de conjurar al hombre perfecto y obtienen al Diablo, en la persona de Jack Nicholson.

The Witches (1990) de Nicolas Roeg: basada en una novela de Roald Dahl, un niño es convertido en ratón por un grupo de brujas liderado por una espléndida Anjelica Houston.

Hocus Pocus (1993) de Kenny Ortega: trescientos años después de ser quemadas, tres brujas vuelven a hacer desastres en Salem. Las lidera la maravillosa Bette Midler.

Jóvenes Brujas (1996) de Andrew Flemming: cuatro adolescentes que la pasan pésimo en la secundaria hasta que descubren sus poderes. Con moraleja final bastante moralizante.

Practical Magic (1998) de Griffin Dune: dos hermanas brujas (Sandra Bullock y Nicole Kidman, en su primer papel como bruja –mucho más sensual que la de hoy–) y sus problemas con los hombres. Fallida.

The Blair Witch Project (1999) de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez: tres estudiantes de cine se internan en el bosque para investigar el mito de la bruja de Blair y descubren que era en serio. Bruja malísima, pero nunca se la ve.

Hechizada (2005) de Nora Ephron: Nicole Kidman en el papel de Elizabeth Montgomery, más o menos; porque más bien la película trata de cómo se pretende hacer una remake de Hechizada y se contrata a una chica parecida a la actriz original que acaba siendo una bruja de verdad. Mucho menos simpática de lo que la trama sugiere.