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La Argentina cumplió el objetivo. De la mano de un cada vez más afianzado Gastón Gaudio y con más susto de lo esperado, el equipo capitaneado por Alejandro Gattiker cerró la serie 3-2 ante Croacia y se clasificó para la semifinal de la Copa Davis, un logro que no se conseguía desde 1990. Argentina aseguró el triunfo por la victoria de Gaudio 6-4, 6-4, 6-2 sobre Ivo Karlovic, luego de que la derrota de Juan Ignacio Chela ante Ivan Ljubicic en el primer turno dejara la serie transitoriamente igualada. El próximo compromiso será ante Rusia en septiembre, muy probablemente sobre canchas rápidas.
Luego de que Chela cayera en el primer turno 6-3, 1-6, 7-6, 6-4 ante Ljubicic, a Gaudio le quedó toda la responsabilidad de asegurar la clasificación. Debía definir la serie ante un rival inferior, que llegaba sin ninguna presión. “Si gana, le hacemos un monumento”, admitió Ljubicic antes del juego. Y ante ese panorama, Gaudio respondió de manera admirable. Muy rápido sacó ventajas y demostró que la victoria no corría ningún riesgo. Ni siquiera le dio chances cuando llegó Diego Maradona y la gente celebraba por anticipado. De esa manera extendió su racha invicta en la Davis, que ya llega a nueve triunfos seguidos con apenas un set perdido. “En la Davis, mi nivel se acrecienta porque me encanta jugarla. Me llevo bien con mis compañeros y el hecho de representar a mi país me motiva mucho”, confesó Gaudio tras el partido.
Las claves de la victoria se sustentaron en la variedad de juego de Gaudio. Con la premisa de mover al rival y jugarle bajo, donde al gigante Karlovic le costaba llegar, el argentino fue acumulando ventajas, para llegar a un triunfo sin sobresaltos. Su actuación sirvió para darle el toque de distinción que se merecía una serie que tuvo todos los condimentos: buenos partidos, grandes labores individuales, resultados muy cambiantes y hasta un marco de público extraordinario. Junto con Ivanisevic, Gaudio fue la estrella del fin de semana. Por eso fue muy merecido que fuera el pibe de Temperley el que sellara el triunfo y la clasificación para las semifinales.
Un rato antes, el que había desperdiciado la chance era Chela. Con muchos inconvenientes con su primer servicio, al jugador argentino le costó demasiado tomar la iniciativa en cada punto. En cambio, Ljubicic jugó su mejor partido del fin de semana, con una gran efectividad en el saque y con mucha más agresividad con el revés. “El partido fue parejo, pero Ljubicic marcó la diferencia con su saque, ya que sirvió muy bien, especialmente en el cuarto set, cuando me quebró rápido y luego yo no pude quebrarle”, analizó Chela.
Más allá de la victoria final, el fin de semana dejó una señal de alarma. De la misma manera en que Gaudio garantiza grandes actuaciones y resultados, Chela y Cañas sembraron algunas dudas de cara al futuro. Al singlista número uno le pesó esa responsabilidad. El viernes le costó bastante ganarle a Karlovic y ayer no pudo definir ante Ljubicic. Incluso él mismo se quedó disconforme con su rendimiento, ya que admitió que no se siente seguro de estar en la próxima convocatoria ante Rusia. En cambio, lo de Cañas es diferente. El tenista de Tapiales trasladó el bajón en el circuito a la Copa, ya que se mostró sin confianza y con altibajos en su juego. Claro que ya habrá tiempo para resolver esas cuestiones. Ahora es el momento de celebrar un éxito que hacía mucho tiempo que no se lograba.