radar

Domingo, 26 de noviembre de 2006

TELEVISIóN > TINA FEY TIENE PROGRAMA PROPIO

Queremos tanto a Tina

Durante los últimos seis años, Tina Fey fue una de las piezas clave en el gran momento por el que pasó Saturday Night Live: durante la semana estaba a cargo del equipo de guionistas, y los sábados derrochaba encanto, liberalismo y mordacidad en los sketches. Ahora le dieron luz verde para tener su propia sitcom. Y está muy por encima de las expectativas.

 Por Mariano Kairuz

Durante los seis años que estuvo a la cabeza del equipo de guionistas de Saturday Night Live, a Tina Fey le recalcaron hasta el hartazgo que ella era la primera persona con ovarios, no testículos, que alcanzaba ese puesto. La respuesta de Fey –que además actuó en varios de los sketches, incluyendo el legendario resumen semanal de noticias– solía ser que, en definitiva, a lo largo del cuarto de siglo que SNL llevaba en el aire para cuando ella ingresó, no eran muchos los que habían pasado por ese lugar, con lo cual había que desestimar un poco el asunto. Lo que probablemente sí pesa sobre ella ahora que se desvinculó del programa y que tiene sitcom propia, es esa especie de ciclo maldito que parece tener bajo su influjo las carreras de casi todos los comediantes surgidos de esa misma cantera. Están los que extendieron, con mayor o menor suerte, esos sketches que tan bien funcionaban en diez minutos, y los convirtieron en desparejas películas de una hora y media. Están los que se consagraron en el cine pero terminaron eventualmente filmando comedias intrascendentes cuando no insoportables (caso testigo: Steve Martin) o "reivindicándose" con un cambio de registro, por lo general sólo para empezar a repetirse en una nueva mueca, más dramática (Bill Murray), como si finalmente hubieran conseguido ponerlo todo en perspectiva y "superar" aquellas "pavadas" de sus comienzos.

Lo de Tina Fey es otra cosa: ni el acto único ampliado, ni la búsqueda del reconocimiento como "artista", ni el gran salto a la pantalla ancha y para tantos inabarcable. De cine, sólo un poco, al menos por ahora: un par de años atrás tuvo una feliz incursión con Chicas pesadas, ácida comedia sobre los crueles tratos que se prodigan las adolescentes entre ellas en el colegio secundario, que Fey escribió porque dice conocer el tema bien de adentro, y en la que interpretó a un profesora suficientemente liberal y a la vez entrenada para tratar con todas esas cretinas de hormonas desatadas. Ahora Fey tiene una serie nueva, 30 Rock, que ella misma escribe, produce y protagoniza, poniéndose en la piel de la mujer que encabeza el equipo de guionistas de un programa de sketches. Un programa que sale por la NBC, el mismo canal que emite SNL desde 1975, y cuyas oficinas de producción quedan en el edificio 30 Rockefeller Plaza (de ahí lo de 30 Rock), en Nueva York.

A pesar de las evidencias, la veta autobiográfica pasa menos por los pocos momentos en los que a su protagonista se la ve fuera del trabajo, que durante el proceso creativo. Es decir, cuando se sienta con su equipo a delinear los guiones, pero también, y fundamentalmente, cuando debe lidiar con su nuevo jefe, un ejecutivo enviado por la General Electric –compañía emparentada con la NBC en la vida real– para supervisar "esos guioncitos que los empleados escriben para llenar los espacios que van entre una tanda publicitaria y otra" y forzar la incorporación de sus productos en ellos. El emisario de la corporación es el cada vez más grande –en todo sentido– Alec Baldwin, y la dinámica entre él y Fey es de lo mejor de la serie. Comediante fogueada en una troupe de improvisación (los ya legendarios Second City de Chicago, de donde la reclutó Lorne Michaels, el productor de SNL), que de pronto se encuentra rindiendo cuentas en una oficina atestada de ejecutivos a cargo de decisiones multimillonarias, Baldwin le permite poner en escena infinidad de observaciones sobre sus fortalezas y vulnerabilidades. Y por supuesto, sobre su condición de persona con ovarios, no testículos.

Liberal, independiente, linda aunque no despampanante (eso será tal vez materia opinable pero, en todo caso, ella misma reniega en las entrevistas de su inclusión en la lista de las 50 personas más hermosas de la revista People, y en la serie se alude permanentemente a la presunta dejadez con que maneja su imagen); y fundamentalmente, y tal como le señala el personaje de Baldwin, bastante valiente y boca suelta para una mujer de más de treinta años de edad que pretende seguir trabajando en la televisión.

30 Rock va los miércoles a las 20.30, con repeticiones los jueves a las 0.30 y los domingos a las 19, por Sony.

Compartir: 

Twitter

 
RADAR
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.