El consejo provincial del Partido Justicialista repudió ayer "la agresión sufrida" por los diputados nacionales Agustín y Alejandro Rossi el lunes último en Laguna Paiva y propuso al gobierno de Hermes Binner un plan anticrisis de diez medidas para amortiguar el impacto del remezón financiero, la sequía y los temporales en el sector productivo de la provincia.

"Tras 25 años de democracia, duramente conseguida con el esfuerzo común de todos los argentinos no tienen lugar expresiones como las acontecidas (el lunes, en Laguna Paiva), en las que mas allá de cualquier circunstancial disenso no tiene el mas mínimo justificativo una reacción de semejante naturaleza", dice el comunicado de la cúpula del PJ santafesino que realizó ayer su primera reunión del año para repasar la agenda política. "Por ello -agrega- resulta inadmisible que ante posiciones divergentes la reacción sea empleando el uso de la violencia, provenga de donde provenga".

"El justicialismo jamás ha rehuido al debate franco y abierto en cualquiera de las circunstancias que nos ha tocado atravesar en nuestra historia, por ello que hacemos un llamado a todos los sectores de la provincia a retomar los canales de diálogo institucional y convivencia".

Además criticó la mora oficial ante la tormenta en Rosario. "Quedó en manifiesto la inacción de la Municipalidad de Rosario, seriamente comprometida por el déficit de gestión del intendente Miguel Lifschitz, la ausencia del gobernador Binner y la demora de 72 horas de la vicegobernadora Griselda Tessio en llegar a la zona de desastre", sostuvo. Y abrió una ronda de consultas con intendentes y legisladores para analizar la reforma electoral que se discutirá en la Legislatura.