[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Al cierre ayer del libre de pases, las oficinas de la AFA se asemejaron a una gran ruleta, donde cada club se jugó contrarreloj las últimas fichas para reforzar sus respectivos planteles. Y uno de los que se sacó un acierto a última hora fue Ñuls, que logró imponer condiciones y se hizo del retorno de Santiago Salcedo, además de 150 mil dólares, por la cesión de Cristian Fabbiani a River. A la dirigencia de Central, en cambio, la dejaron plantada sus pares de Racing, pero también se dio su alegría: concretó la vuelta de Iván Moreno y Fabianesi. Mientras que en Colón las satisfacciones pasaron por lo económico, tras cerrar la venta de Rubén Ramírez a un empresario y tras ellos se animaron a inscribir a Ortega y Vizcarra -que no irá a Racing-, por quien harán una gestión la semana que viene.

El añejo mercado del trueque tiene más códigos que la mesa de negocios que animan los dirigentes de fútbol del país. Con el cronómetro corriendo hacia el cierre del libro de pases, que se produjo a las 20 de ayer en AFA, las mentiras y especulaciones dominaron las negociaciones hasta último momento.

* A primera hora del día, Horacio Usandizaga, el tesorero de Central, Hugo Ruggiero y el secretario Ricardo Milicic viajaron a Buenos Aires para reunirse con sus pares de Racing y firmar la venta de José Vizcarra. Pero al llegar a Capital Federal las autoridades de la Academia pidieron postergar unos minutos el encuentro, llegando más tarde un llamado del vicepresidente Pablo Podestá que anunciaba la caída de la negociación. El responsable de ello fue el promisorio empresario Fernando Hidalgo, quien acababa de comprarle a Colón el pase de Rubén Ramírez y lo cedía a Avellaneda. "El fútbol nunca termina de sorprenderte. Nos hicieron viajar y acá me avisaron por teléfono que iban por otro jugador", refunfuñó el Vasco, aún algo desorientado por la actitud de Racing. "El vicepresidente me dijo que la operación no se iba a hacer porque la Comisión Directiva decidió otra incorporación (la de Ramírez). Eso me sorprendió porque yo estoy acostumbrado desde chico a honrar mi palabra. Para que el fútbol funcione es clave que los que estamos en el ambiente respetemos los acuerdos verbales", consideró

el presidente canaya.

Pero el fracaso de la negociación de Vizcarra no afectó la llegada de Iván Moreno y Fabianesi. Como lo adelantara Rosario/12 en su edición del martes, una transacción no dependía de la otra, por lo cual tras el desencuentro con Podestá, las autoridades auriazules se reunieron con las colegas de Estudiantes y firmaron la contratación de Moreno y Fabianesi. Se trata de un préstamo por seis meses a cambio de 250 mil dólares, con una opción de compra, que Central seguramente hará uso en julio próximo, de 500 mil dólares. "Es un desafío para mi volver a Central. Regreso porque veo un club ordenado y que armó un equipo para salir de la difícil situación en que estamos con el promedio", resumió el volante nacido en Badajoz.

* Así como a primera hora de la tarde los canayas eran noticia por sus gestiones, el día concluía con las autoridades de Ñuls consiguiendo aquello que perseguían: la vuelta de Salcedo. Los rojinegros firmaron con River la cesión de Fabbiani, a cambio del retorno al parque Independencia del nueve paraguayo, a quien River le pagará el sueldo hasta junio próximo, además de una entrega en efectivo de 150 mil dólares a los leprosos. Salcedo firmó vínculo con Ñuls hasta junio de 2010, quedando descartada entonces la inclusión al plantel de Roberto Sensini del juvenil Andrés Ríos.

* Colón se dio otros gustos: en vez de sumar refuerzos reunió billetes. El sabalero le vendió al empresario futbolístico Fernando Hildalgo el pase de Rubén Ramírez por casi tres millones de dólares, dinero con el cual irá a la búsqueda de un delantero, siendo uno de los interesados el Chino Vizcarra, quien fue inscripto antes que la AFA cierra las puertas, al igual que Ortega, que finalmente no volverá a River. Siete días tendrá la directiva de Colón para definir esta negociaciones, siendo la del Burrito la de más compleja resolución.