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Lunes, 15 de junio de 2015

SANTA FE › LIFSCHITZ SE CONSIDERó GANADOR DE LAS ELECCIONES A GOBERNADOR DE SANTA FE

En un escenario de empate técnico

El candidato socialista se atribuyó la victoria por apenas medio punto, lo que fue relativizado por Perotti y Del Sel. "Vamos a pedir la apertura de todas las urnas", dijo el candidato del PJ. Macri le pidió a Bonfatti que evite "las picardías".

 Por Luis Bastús y Juan Carlos Tizziani

Un rato antes de las diez de la noche, la vigilia muda de un escrutinio apretado voló por el aire como los papelitos brillantes que saludaron sobre el escenario del Patio de la Madera el anuncio de Miguel Lifschitz como el gobernador electo, en base a las tradicionales mesas testigo del Frente Progresista que a esa hora le prometían el triunfo por "medio punto". "Santa Fe sigue siendo progresista", exclamó el rosarino sin margen para la duda. Y forzaría entonces a sus competidores a salir a hablar para relativizarlo. El primero en salir fue el hombre del Frente Justicialista para la Victoria, Omar Perotti, quien desde la sede del PJ en Santa Fe desautorizó la anticipación del oficialismo al considerar que sus mesas testigo lo desmentían (ver página 4). Y sobre la medianoche, sobre ese escenario de empate técnico, advirtió: "Vamos a pedir la apertura de todas las urnas". En simultáneo, también desde la capital provincial, Miguel Del Sel también cantó victoria por las suyas. El candidato de Unión Pro desconoció la proclamación de Lifschitz y su jefe, Mauricio Macri, le pidió al gobernador Antonio Bonfatti que evite "las picardías", y avisó que pedirá la apertura de todas las urnas y contar voto por voto.

* Desde temprano en la tarde, los primeros operadores socialistas y radicales que asomaron por el centro de cómputos frentista deslizaban datos de aquí y allá con un optimismo que alternó dosis de precaución con el correr de las horas. La victoria de Mónica Fein se recortó primero en las conclusiones y en los ánimos, mientras que la pelea por la Gobernación era una incógnita asustada por la leve aunque menguante ventaja de Miguel Del Sel que devolvían los televisores.

Estaban en esos cabildeos, y ni siquiera el salón se había poblado aún de militantes y fiscales cuando en el escenario aparecieron los diputados Eduardo Di Pollina y Maximiliano Pullaro, con Joaquín Blanco, para anunciar los resultados de las mesas testigo monitoreadas por la coalición en la provincia y en Rosario. Según ese test, la fórmula Lifschitz - Fascendini cosechaba el 30,3 por ciento de los votos; seguida por la de Del Sel - Boasso con 29,8; Perotti - Ramos 27,7. Y más atrás, Cachi Martínez, 3,5%, y Octavio Crivaro, 2,3%. Di Pollina aclaró que ese resultado se daba en un escenario "muy disputado que obliga a seguir el escrutinio definitivo y acompañar ese proceso para garantizar esta tendencia".

El anuncio bastó para desatar el júbilo militante y el primer coro: "No es Perotti, no es Del Sel, es Miguel Lifschitz gobernando Santa Fe".

Y subieron nomás los principales referentes, Antonio Bonfatti, Hermes Binner, Mónica Fein, Pablo Javkin, María Eugenia Schmuck, Horacio Ghirardi y más. También Margarita Stolbizer como presidenciable del espacio.

Lifschitz tomó el micrófono y enseguida se proclamó vencedor. "Gracias a la militancia, que después de las primarias no bajó los brazos. A celebrar con tranquilidad y a defender estos resultados en el escrutinio provisorio y el definitivo, pero seguro de que Santa Fe sigue siendo progresista", proclamó. El candidato oficialista reconoció que su categoría era por esas horas "voto a voto", pero igual se animó sobre los números propios para aseverar: "Hemos triunfado en Rosario, en Santa Fe capital, en Villa Gobernador Gálvez con el compañero Alberto Rizzi, y muchísimas comunas y ciudades".

Valoró la lección de las PASO para haberse dado la tarea de reformular los espacios dentro de la coalición y repartió créditos a su apretada performance. "Los dirigentes de los ocho partidos se pusieron al hombro esta campaña", dijo, se definió como "continuidad de estos grandes goberandores como Hermes Binner y Antonio Bonfatti", y también admitió haber atendido "un mensaje de cambio porque sabemos lo que hay que corregir". En el mismo sentido, saludó a sus adversarios -"Fue una elección de tercios", observó- y los convocó porque "todos somos necesarios para construir el futuro y tenemos que escuchar la voz de los santafesinos".

Para el final, el socialista señaló que "este es el modelo que muestra al país una opción distinta, progresista y democrática, por eso gracias Margarita Stolbizer por haber venido esta noche", y mandó a la militancia a "celebrar y a defender estos resultados en el escrutinio provisorio y el definitivo, pero seguros de que Santa Fe sigue siendo progresista.

* Desde Santa Fe, Del Sel, desconoció anoche el triunfo que se adjudicó Lifschitz en la provincia y su líder, Mauricio Macri, anunció que su partido "irá esta semana al escrutinio definitivo a pedir la apertura de todas las urnas y contar voto por voto". Macri le reclamó al gobernador Antonio Bonfatti que "evite las picardías" y agitó la sospecha de que Lifschitz quedó arriba en el conteo oficial porque hubo "74 telegramas impugnados y todos son de mesas en las que ganó Miguel", dijo. "Nadie tiene que salir de este proceso agraviado o estafado. No hay lugar para eso", advirtió Macri. En realidad, los telegramas desestimados por el Tribunal Electoral eran 122 y en aumento. Y la diferencia entre Lifschitz y Del Sel tan exigua que hasta se la puede comparar con los 2.408 votos (0,13 por ciento) que la página oficial contabiliza como "diferencia a determinar en el escrutinio definitivo".

Del Sel reunió anoche a los suyos en un complejo hotelero en el puerto de Santa Fe, donde el ánimo general fue tan cambiante como el escrutinio. La expectativa por un triunfo se convirtió en mesura por una elección "reñida y pareja". Siguió con un pequeño show apenas Lifschitz anunció que ganaba por "medio punto", según un sondeo de mesas testigos que ya se reveló fallida en las primarias del 19 de abril. Y terminó con un planteo de Macri a Bonfatti por las "agresiones" en la campaña a Del Sel y el montaje mediático del socialismo para festejar la victoria de Lifschitz. "No han sido justos los que conducen la provincia con el nivel de agresión a Miguel, pero él tiene tanto corazón y grandeza, que está listo para ser gobernador", agregó.

Macri subió al escenario con Torres del Sel, el segundo de la fórmula, Jorge Boasso, el diputado electo Roy López Molina y Carlos Reutemann, que irá en la boleta del Pro en las elecciones nacionales. "Que Lole sea nuestro candidato a senador es un orgullo y una alegría", dijo.

El PRO irá al escrutinio definitivo a pedir la apertura de todas las urnas y contar voto por voto, adelantó Macri. Y siguió con el planteo a Bonfatti. "No está bueno lo que sucedió en este proceso electoral. Lo digo por la campaña que plantearon, por el escrutinio de las primarias y por lo que hicieron esta noche cuando festejaron un triunfo que está lejos de ser real". "Nosotros también tenemos mesas testigos. Ustedes no son los únicos que saben matemática y nuestra matemática dice que el 100 por ciento de las mesas testigos escrutadas nos da un 0,7 por ciento de ventaja", apuntó.

Le pedimos al gobierno y al socialismo la prudencia y la seriedad que esperábamos en este proceso", señaló Macri. Y coincidió con el candidato del Frente para la Victoria, Omar Perotti, que la elección se dividió en tercios. El futuro gobernador "necesita legitimidad porque tenemos un 30 por ciento de los votos de la provincia. Entonces, nadie tiene que salir de este proceso agraviado o estafado. No hay lugar para eso".

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Miguel Lifschitz celebró en el Patio de la Madera. Del Sel y Macri protestaron desde Santa Fe.
Imagen: Sebastián Granata
 
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