La Legislatura provincial tiene en agenda el debate en comisión de una futura ley de uso del suelo y hábitat, tendiente a facilitar al Estado la oferta de soluciones habitacionales y revertir la situación de urbanizaciones informales como las villas miseria.

Es un proyecto que presentó el titular de Diputados, Antonio Bonfatti, y propone herramientas normativas para mejorar la capacidad de la provincia y de los municipios y comunas para hacerse de tierras con destino de viviendas sociales. "Todo ser humano necesita un espacio donde cobijarse y formar una familia", afirmó el ex gobernador.

La iniciativa avanza en la creación de mayores facultades para los gobiernos locales en disponer la urbanización, parcelamiento, uso y ocupación del suelo. "Se enfoca en la posibilidad de ejercer el denominado derecho de preferencia en favor del Estado para la adquisición de inmuebles cuando existan fundamentos en la regularización dominial de asentamientos irregulares y/o de ejecución de programas de interés social y urbano", indica el texto difundido ayer por el presidente de la Cámara de Diputados.

De igual modo, se plantea que aquellos desarrollos urbanos de gran escala, mayores a los 10 mil metros cuadrados, tengan que aportar o ceder tierras al Estado equivalentes al 10 por ciento de la superficie que van a urbanizar según su plan de negocio. Esas tierras cedidas deberán ser destinadas a urbanizaciones de interés social, y deben tener la misma infraestructura que las del proyecto inmobiliario privado.

La ley imaginada contempla nuevas formas asociativas entre entes del sector público y respecto de éste y el sector privado, orientadas a generar suelo con servicios básicos para disponer entre quienes no cuentan con lote o vivienda propia. Y prevé la creación de un banco de tierras para el hábitat, un "inventario o reserva de tierras urbanas, vacantes de uso o de uso ocioso reconvertible de propiedad provincial", explicó Bonfatti.