rosario

Martes, 10 de octubre de 2006

SANTA FE

"El camión iba en zigzag, hacia un lado y hacia el otro, de la ruta"

Así describió un testigo clave a la tragedia en el norte santafesino. Miguel Sotelo, quien viajaba en otro vehículo, dijo que el camionero "se cruzaba porque se venía durmiendo".

Testigos de la tragedia de Margarita que le costó la vida a doce personas ﷓entre ellos nueve chicos y una docente de la escuela porteña Ecos﷓ confirmaron el extraño rumbo del camión que embistió al micro de los estudiantes. "Iba haciendo zigzag por el medio de la ruta 11 y después volvía a su carril", dijo Miguel Sotelo, un árbitro de fútbol que viajaba en otro vehículo atrás del camión y fue uno de los primeros en socorrer a las víctimas. El impacto se produjo en plena recta, por lo que el director de Defensa Civil de la provincia, Eduardo Wagner, no descartó "un error humano". "Cuando dos vehículos chocan de frente no podemos hablar de accidente, porque la ruta estaba bien señalizada. Evidentemente, alguien cometió un error, y estos son errores que, lamentablemente se pagan con vidas humanas", dijo el funcionario.

Sotelo iba en un automóvil al que el camión sobrepasó poco antes del accidente. "Viajábamos de sur a norte, los dos. El camión venía atrás nuestro y nos pasó. Pero dos o tres minutos después nos encontramos que había chocado con el colectivo", dijo.

En un relato estremecedor a la prensa ﷓en Margarita﷓, Sotelo explicó cómo el camión de gran porte sobrepasó a velocidad al vehículo en el que viajaban él y otros testigos. Más adelante, iba también otro auto con conocidos de la ciudad de Calchaquí. "Vimos al camión que se nos acercaba haciendo zigzag por el medio de la ruta y después volvía a su carril. Primero lo vimos de frente, venía moviéndose, para un lado y para el otro. El conductor estaba dormido o no sé qué le ocurría", dijo Sotelo.

Uno de sus compañeros de viaje coincidió con el testimonio. "Vimos que el camión venía atrás nuestro, intentando pasarnos. Venía a unos 500 metros atrás nuestro y se pasaba a la mano contraria para ver si venía alguien adelante. Eso es lo que suponíamos, pero después nos dimos cuenta que no era así. Venía mal. Se cruzaba porque se venía durmiendo o algo pasó".

-¿El camión sobrepasó al auto en que iban ustedes?

-Exactamente, se nos acercó y logró pasarnos. Pero cuando estaba adelante nuestro, siguió haciendo lo mismo. Iba en zigzag, hacia un lado y hacia el otro, se metía un metro en la mano contraria y volvía a su mano. Y poco después nos encontramos que había chocado con el colectivo. Nos pasó a nosotros y a los 300 o 400 metros se produjo el choque", explicó.

"Adelante nuestro venía otro automóvil, con compañeros de Calchaquí. Ellos pararon y paramos nosotros. No entendíamos nada lo que había pasado. Veíamos la parte de atrás del camión. Yo decía: 'es un accidente, es un accidente', pero después vi que estaba metido en un colectivo. Cuando pusimos la luz alta del auto y empezamos a caminar, nos encontrarnos con un panorama desolador: butacas, el parabrisas del colectivo a 50 metros adelante, personas que habían salido despedidas a 20 metros por el impacto. Una situación terrible".

"Empezamos a sacar gente del colectivo, chicos destrozados", dijo Sotello. "Lo que se veía ahí fue horrible. Un griterío tremendo. Los chicos no entendían nada, dormían (a bordo del colectivo) y se encontraron con el golpe.

Más tarde, en diálogo con emisoras de Santa Fe y Buenos Aires, Sotelo ratificó la trayectoria "extraña" y "vacilante" del camión que se inscrustó en el medio del ómnibus de la empresa Godoy, pese a que iban en una ruta recta, sin baches, ni pozos y con buena señalización. "Lo primero que hicimos fue sacar a los heridos. Había cuerpos de personas muertas diseminados a varios metros de distancia, algunos sin piernas", recordó conmocionado. Sotelo tuvo que declarar como testigo del hecho en la comisaría 5ª de la localidad de La Gallareta, así que su relato puede ser clave para investigar la causa del accidente.

El director de Defensa Civil de la provincia también estuvo en el lugar del hecho. "Cuando dos vehículos chocan de frente no podemos hablar de accidente, porque la recta estaba bien señalizada. Evidentemente, alguien cometió un error, y estos son errores que, lamentablemente se pagan con vidas humanas", dijo al considerar que el factor humano fue clave en esta tragedia.

Compartir: 

Twitter

Un camión hizo un extraño rumbo que embistió al micro de los estudiantes. "Cuando dos vehículos chocan de frente no podemos hablar de accidente".
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.