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Lunes, 29 de septiembre de 2008

DEPORTES › ÑULS SE RECUPERó DE LA CAíA CON BOCA GOLEANDO A ARGETINOS

Cuatro gritos en la Paternal

Aunque el resultado final fue algo exagerado, el equipo de Gamboa jugó un acertado partido y se llevó una victoria clave. La lepra fue contundente, no se retrasó nunca, aprovechó el terreno mojado y tuvo altos rendimientos individuales.

0 Argentinos: Torrico; Canuto, Caruzzo, Facundo Quiroga, Juan Fernández; Ortigoza, Mercier, Escudero, Rodrigo Díaz; Martínez, Pavlovich. DT: Néstor Gorosito.

4 Ñuls: Peratta, Aguilar, Schiavi, Insaurralde, Ré, Machín, Bernardello, Vangioni, Leandro Torres; Diego Torres, Fabbiani. DT: Fernando Gamboa.

Goles: PT: 41m Fabbiani (Ñ). ST: 30m Grazzini (Ñ), 35m Schiavi (Ñ) de penal y 43m Bernardello (Ñ)

Cambios: ST: Desde el inicio Franco Quiroga por Facundo Quiroga (A), 11m Romero por Rodrigo Díaz (A), 16m Ferreyra por Diego Torres (Ñ), 26m Grazzini por Leandro Torres (Ñ), Salazar por Martínez (A) y 37m Pablo Pérez por Fabbiani (Ñ).

Cancha: Argentinos Juniors

Arbitro: Diego Abal.

Ante un rival que en su cancha perdió sólo un partido de los últimos 25 que disputó, y donde cayeron todos los grandes en el último año, Ñuls consiguió los tres puntos y cuatro goles, que le dan dimensión de goleada a la victoria, aunque las diferencias no fueron tan holgadas. El desempeño de Cristian Fabbiani en el área, la dinámica de Hernán Bernardello y la solidez de Rolando Schiavi fueron los pilares de cada línea de equipo, que encontró ante Argentinos en La Paternal el protagónico que Fernando Gamboa sueña para su equipo.

La propuesta del DT tenía algunas aspiraciones sanas: ser más agresivo que lo hecho en los últimos juegos de visitante. Para ello rescató de la enfermería a Gastón Machín y le devolvió la camiseta titular a Leonel Vangioni. Del otro lado, Gorosito revalidó confianza a un plantel que venía de caer en México por Copa Sudamericana. En medio de esta realidades se coló un actor ocasional: el agua.

Las traicioneras condiciones del césped fueron mejor interpretadas por los leprosos, que al probar las dificultades que había para progresar con juego asociado rápidamente viró sus prioridades, intentando sorprender con disparos de larga de distancia de Vangioni y Leandro Torres. Argentinos, en cambio, naufragaba en la imprecisión para administrar la pelota en terreno resbaladizo, y el resto lo hicieron Schiavi e Insaurralde, anulando a Pavlovich y Martínez.

Esa tenue superioridad que ostentaba Ñuls le sirvió a los dirigidos por Gamboa para ser más profundos en sus avances, llegando entonces al promediar la media hora de juego la acción más clara: centro de Bernardello para Fabbiani, quien cabeceó sólo frente al arquero, dejando la pelota en las manos del uno. En la segunda que tuvo el robusto nueve leproso volcó el marcador a favor de la visita: recuperó en el medio Vangioni y abrió rápido hacia la izquierda para Diego Torres, quien tiró un centro bajo que no pudo ser rechazado por la defensa y el Ogro sólo tuvo que empujar la pelota sobre la línea para convertir.

El tanto de Ñuls obligó a Argentinos a desprenderse de algunos recaudos defensivos para asumir mayor participación en campo visitante. Entonces la lepra se acomodó para mover sus piezas de contraataque, siendo Diego Torres el único eslabón que fallaba en la creación, y por eso fue reemplazado por Ferreyra. Fue así como tuvo el empate Díaz con una volea que no llegó al arco porque rebotó en Insaurralde, Fabbiani casi lo define y Pavlovich la tiró afuera al recibir dentro del área chica un rebote de Peratta.

El dominio de Argentinos se detuvo abruptamente cuando Grazzini ejecutó un tiro libre sobre el lateral derecho metiendo la pelota sobre el segundo palo, engañando así a un arquero y defensa que esperaba el centro al área. Luego la víctima de la picardía rojinegra fue el árbitro, que cobró penal en una acción donde Ferreyra se tiró ante la marca de Caruzzo. Con remate al medio, Schiavi definió desde los doce pasos un partido que dejó a Ñuls de vuelta a la victoria y cerca de los equipos mandan en la tabla, aunque la noche se cerraría con Bernardello pegando su primer grito de gol en Primera.

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Sentado en un cartel, el Ogro Fabbiani festeja con sus compañeros el primer gol rojinegro.
Imagen: Fotobaires
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