2 Lanús: Bossio; Graieb, Faccioli, Viera, Velázquez; Valeri, Salomón, Fritzler, Blanco; Salvio, Sand. DT: Luis Zubeldia.

1 Ñuls: Peratta; Pillud, Schiavi, Insaurralde, Quiroga; Sperdutti, Bernardello, Bernardi, Vangioni; Mauro Formica; Salcedo. DT: Roberto Sensini.

Goles: PT: 3m Bernardello (Ñ), 8m Fritzler (L). ST: 10m Sand (L).

Cambios: PT: 6m Biglieri por Salvio (L). ST: 17m Armani por Vangioni (Ñ), 20m Eduardo Ledesma por Valeri (L), 32m Donnet por Sperdutti (Ñ) y Diego González por Salomón (L) y 39m Cristaldo por Bernardi (Ñ).

Arbitro: Pablo Lunati

Cancha: Lanús

Los dos empates que acumulada Ñuls encubrían los peores pronósticos: que el equipo no estaba para sostener aquello que amagó en el arranque del torneo, donde tejió dos triunfos consecutivos. Es que anoche, en cancha de Lanús, y ante el granate, la lepra no pudo sacar provecho de un partido que lo tuvo en ventaja a los tres minutos, pero que terminó cediendo ante un rival el cual construyó la victoria a partir de su versatilidad en ofensiva. El equipo de Roberto Sensini dejó en el sur bonaerense la posibilidad de trepar a la punta del campeonato, y el invicto del Clausura.

Lanús era el puntero, Ñuls el que iba en búsqueda de quedarse con el lugar de privilegio del local. Será por eso que las ambiciones de uno y otro equipo sirvieron para animar un encuentro entretenido en la primer parte, y donde el granate debió afrontar las mayores adversidades.

Porque a los pocos minutos de iniciado el compromiso Bernardello salió a presionar, recuperó la pelota en campo rival, encaró, le pegó al arco, y el balón se desvió en Faccioli, lo necesario para descolocar a Bossio y darle a los rojinegros una prematura superioridad en el marcador. Pero más tenía por sufrir Lanús: a los seis minutos, por lesión, Salvio pidió el cambio. Ingresó Biglieri y el equipo intentó la recuperación.

La decisión de Lanús para atacar llevó a Ñuls a perder rápidamente protagonismo en el área de Bossio, y hasta a pasar alguna zozobra en las proximidades de Peratta. Es más, en el primer avance profundo de los locales, a Ñuls se le esfumó la ventaja: Sand ganó de arriba un tiro de esquina, la pelota fue hacia atrás, donde apareció Fritzler, para tocar con ángulo cerrado y marcar el empate, ante un Peratta al cual la pelota se le coló entre las piernas.

Con el marcador equilibrado, la paridad se trasladó al campo de juego, aunque el ritmo del partido iba a de un área a la otra, apareciendo los arqueros como mayores protagonistas. En la lepra lo tuvo Salcedo, con remate desviado desde fuera del área; y en el granate la chance apareció en los pies de Velázquez, que encontró en Peratta la reacción oportuna para evitar el gol.

Para el segundo tiempo, la propuesta de ambos equipos no se alteró: la atracción por el triunfo podía más que cualquier especulación. Lo que estaba en disputa era el liderazgo del certamen, y eso se notó. Porque los segundos 45 minutos volvieron a jugar de área a área, incluso con problemas en la transmisión televisiva para poner en pantalla las repeticiones. En eso andaban los jugadores, cuando Blanco encontró mal parado a Ñuls y sacó una asistencia profunda a Sand, que resolvió con ductilidad: la bajó con el pecho, encaró al área y definió de derecha sin darle chances a Peratta para evitar la segunda conquista local.

La participación de Ñuls en el área de Bossio pasó por un cabezazo de Schiavi que el uno local conjuró antes de que Salcedo aproveche el rebote, y poco más, porque el rojinegro, ante las bajas producciones de Sperdutti y Formica, perdió peso en campo granate, lo cual no logró recuperar ni con el ingreso de Armani.

Con Sand perdiendo dos ocasiones óptimas de gol, el cierre del partido fue emotivo. El goleador granate lo dilapidó sólo ante Peratta, quien le tapó el remate, y luego, en otra escapada, la tiró por arriba. Luego de eso Ñuls sacó enjundia y fue decisivamente por el empate, acorralando en el final al adversario. Pero cuando el remate fue el arco la tapó Bossio, y cuando la pelota quedó dividida en el área chica llegó primero un defensor de Lanús que un delantero de Ñuls. El granate contó los segundos para gritar el triunfo ante su gente, pero al final el local ratificó su liderazgo en el Clausura y dejó a los leprosos con su primera frustración entre manos.