rosario

Sábado, 5 de septiembre de 2009

DEPORTES › LAS SELECCIONES DE ARGENTINA Y BRASIL LLEGARON A ROSARIO

La ciudad revolucionada

Las 7600 plazas hoteleras se reservaron tiempo atrás. Ayer, en boleterías, se agotaron las 17.500 populares en cinco horas. "Si fuera jugador argentino, estaría preocupado", disparó el arquero de Brasil. Maradona y cía llegaron a la noche.

La Selección de Brasil se destaca en el mundo por su juego, pero también por su relación con los hinchas, donde muchas veces entre las figuras y los admiradores no hay más distancia que un vallado o un tejido de alambre. Los entrenamientos de "Scracht" son multitudinarios y sus jugadores pocas veces se inclinan por dramatizar el juego. Pero cuando enfrente está Argentina, los brasileños rompen el molde de su conducta y se prenden con gusto a la batalla verbal. Como Julio César, que ofreció una sucinta descripción de las características del encuentro de esta noche: "Si fuera jugador argentino, estaría preocupado", disparó el arquero del Inter.

En el hotel que se levanta en calle Dorrego entre Urquiza y Tucumán se alojó la selección de Brasil. Al arribar Dunga y sus jugadores, la policía vedó el tránsito en la zona, ya sea en automóvil o a pie. Sólo quien lucía una acreditación de prensa podía tener acceso a las adyacencias. El resto, lo veía detrás de los fenólicos.

Pero las presencias de las selecciones de Brasil y Argentina revolucionó la ciudad. Las 7600 plazas hoteleras se reservaron tiempo atrás. Ayer, en boleterías, se agotaron las 17.500 populares en cinco horas. Aunque como ocurrió el miércoles con las plateas, presumibles policías de civil tuvieron la oportunidad de comprar más entradas de las permitidas por persona (dos), haciendo la vieja calesita en la cola bajo la mirada de las propias autoridades policiales. Por el resto, el expendio fue ordenado y no se registró un sólo incidente.

En momentos que se agotaban las generales en el parque Independencia y el Gigante de Arroyito, los jugadores de Brasil ofrecían en el hotel una conferencia de prensa que contó con presencia de periodistas brasileños y fue televisado en directo para el vecino país. Y allí Julio César sólo fue benévolo con los argentinos cuando se lo interrogó por Javier Zanetti, su compañero en el Inter de Italia. "Lo de Zanetti es impresionante. Tiene un físico privilegiado. Es un gran jugador, que nunca se cansa", subrayó el brasileño.

"Argentina está más necesitada que nosotros", afirmó Felipe Melo, volante de la Juventus de Italia. "Son dos grandes selecciones y no existe favorito, los dos tienen grandes jugadores y será un gran partido. Dentro del campo seremos once contra once. Ellos nos conocen y nosotros los conocemos, sabemos de sus cualidades y sabemos que tienen jugadores peligrosos", opinó un cauto Elano, del Galatasaray de Turquía.

A las 15.45 los brasileños reconocieron el campo de juego del Gigante. Aquella salida fue la única que hicieron del hotel. Cuando vuelvan a poner un pie en la calle será para emprender el viaje al estadio donde hoy a las 21.30 se jugará el partido.

Entre el expendio de entradas y la custodia de ambas selecciones, más de un centenar de policías se ocuparon de lo concerniente el partido internacional, donde se encontrarán en cancha los mejores valores del fútbol sudamericano. Hoy, en cambio, habrá tantos efectivos en Arroyito como se requiere en un clásico entre Central y Ñuls: 1.200 policiales se ocuparán del operativo de seguridad, siendo los efectivos de menor rango lo que se ubiquen puertas afuera del estadio. Quienes ostentan algún tipo de jerarquía en la institución, en cambio, tienen asegurado su labor dentro del Gigante, donde entonces podrán seguir de cerca las corridas de Messi y Kaká.

Se acreditaron más de mil periodistas y las imágenes que se generen serán emitidas en directo a los cinco continentes. Los jugadores de uno otro plantel estrenarán los vestuarios del Gigante, que no fueron hecho a semejanza. El local cuenta con tres jacuzzis y 18 duchas; el visitante con sólo una pileta para hidromasajes y 12 baños individuales. "Los brasileños quedaron muy contentos con las obras del vestuario visitante ", confió un directivo de Central.

La Selección de Diego Maradona llegó anoche a la ciudad y se hospedó en el hotel cinco estrellas de Mitre y Catamarca. No hubo autógrafos ni sonrisas. Esta noche Messi jugará en la ciudad su primer partido oficial. Aunque para Elano, "el mejor del mundo es Kaká".

Compartir: 

Twitter

La selección brasilera hizo su primera práctica en la cancha de Central.
Imagen: Alberto Gentilcore
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.