En un período de solo diez días Central disputará tres partidos que tendrán injerencia directa en su futuro deportivo. El sábado el canaya recibirá a Boca Unidos, el jueves 29 se presentará en Salta por Copa Argentina ante Vélez y el lunes 2 de abril visitará a Almirante Brown sin la posibilidad que sus hinchas ingresen al estadio en Isidro Casanova. Desde esta mañana Juan Antonio Pizzi se abocará a programar la trascendente semana, que tiene como primer interrogante determinar si Matías Lequi está en condición de reaparecer ante los correntinos.

El defensor canaya sufrió una contractura que le impidió jugar ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy y lo apartó del encuentro ante Guillermo Brown, en el cual además estaba suspendido por acumulación de amarillas, tarjeta que se hizo sacar al jugar los últimos cinco minutos con los jujeños.

Pero así como no es cierta la vuelta de Lequi, de producirse tampoco está resuelto que deje el equipo Nahuel Valentini, como había dispuesto Pizzi antes de que se lesione el capitán. Por lo cual de rehabilitarse a tiempo Lequi el que podría salir es Franco Peppino.

Aunque la intensa agenda que espera al auriazul para la semana que viene podría postergar por un partido más la aparición del indiscutido defensor. Porque el sábado a las 19 Central recibirá a Boca Unidos --sin televisación-- y el jueves siguiente el auriazul jugará desde las 22 en Salta con Vélez, buscando los cuartos de final de la Copa Argentina. Y dicho partido es intención de Pizzi apostar por una alineación con mayoría de titulares.

Tras la presentación del canaya en el norte de nuestro país la delegación deberá viajar a Isidro Casanova, donde el lunes 2 de abril visitará a Almirante Brown. En el encuentro ante la Fragata se aplicará la restricción de acceso al estadio para los hinchas de Central, sanción impuesta por los organizadores de seguridad de Buenos Aires en respuesta a los destrozos que los hinchas de Central realizaron en el estadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata.