A los daños en la fachada y roturas de ventanas de vidrios que padeció ayer a la madrugada la sede que Central posee en el Cruce Alberdi, se le sumaron en los últimos días otros dos atentados en predios de la institución canaya. Antes del comienzo de la pretemporada del plantel, desconocidos ingresaron en el complejo de Arroyo Seco y destrozaron el tablero eléctrico del sistema de riego de las canchas. Mientras que en la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria incendiaron un cartel ubicado en el ingreso y realizaron pintadas en el quincho interno. "No descartamos nada", señalaron desde la dirigencia. Agrupaciones opositoras repudiaron el hecho.

Las paredes de la sede ubicada en Catamarca al 2500 comenzaron a arder después de la medianoche. Por la mañana, tres cubiertas apiladas frente a la boletería eran el rastro del atentado. Tanto desde el club como la policía no descartaron ninguna hipótesis, aunque rápidamente Crece, Renovación Canalla, Marcca y Socios Independientes se desligaron del hecho y lo repudiaron. "Descarto totalmente que cualquier agrupación que hoy participa de la vida política del club haya realizado este hecho violento", afirmó el referente de Crece, Rodolfo Di Pollina, en FM Del Plata Rosario. Desde la dirigencia actual avalaron esa postura y creyeron "difícil" que lo hayan cometido las agrupaciones "tradicionales". No obstante, efectuaron la denuncia policial de los tres hechos y aguardan avances en la investigación.

La reparación del sistema eléctrico de riego le demandará a Central el desembolso de 5 mil dólares. Para la dirigencia actuaron personas con experiencia y conocimiento del predio porque se sometieron a un trabajo de riesgo, "complicado". En Baigorria los daños fueron menores, "menos raros" que los de Arroyo. Si bien tienen diferentes características, los hechos tienen un "hilo conductor" para la dirigencia, aunque no le encuentran relación con la cercanía de los partidos clásicos ante Ñuls.

En tanto, desde el Ministerio de Seguridad siguieron de cerca el atentado de Cruce Alberdi, que se suma a los afiches con cargadas hacia Central que se desplegaron en varios puntos de la ciudad. "Lo ponemos a consideración del operativo", confió a Rosario/12 el viceministro Matías Drivet, quien también adelantó que se evaluarán un "montón de elementos" para decidir si los clásicos se disputan con público visitante. El martes a las 11 se realizará una nueva, y tal vez última reunión, entre las distintas partes que rodean a los partidos de verano. Asistirán funcionarios provinciales, municipales, representantes de los clubes y la empresa organizadora World Eleven. A partir de allí, y con más precisiones, el gobierno comenzará a delinear el operativo de seguridad.