Un nuevo elenco concertado bajo el sugestivo nombre de "The Night Club teatro", acaba de estrenar en el Centro Cultural de Abajo (Entre Ríos 599) la obra "El último verano" de Darío Bonheur, con las actuaciones de Alejandra Codina, Rodrigo Frías, Maru Solana, María Gabriela Bollettini y Enrique Mayd;todos bajo la dirección de Gustavo Maffei. La obra que en principio podrá verse todos los viernes en el horario de las 21, llega para quedarse según su director por lo menos cuatro meses en cartel, en una experiencia poco frecuente para la ciudad de Rosario. En diálogo con Rosario/12, Maffei se refirió a su ópera prima; un trabajo que abre una nueva perspectiva en la visión de un actor ligado fundamentalmente a la experimentación y al lenguaje corporal.

"En principio me quería meter con algo que tuviera que ver con el humor porque eso intrigaba al grupo, hacer algo que funcionara con el público, algo más relajado. Yo venía de hacer `Titila inalterable' que era un trabajo tan raro y quería meterme con otro lenguaje como el humor que por otra parte no es nada sencillo y que en Rosario lo hace mucha gente", dijo el director.

Maffei que comenzó haciendo teatro en la década del 80 mientras cursaba sus estudios secundarios, se inicia en los talleres del grupo Rayuela que dirigía Cacho Palma y debuta como actor en la obra "Jauría", reconociendo entre sus formadores al director rafaelino Marcelo Allasino, para incursionar durante muchos años en el terreno de la danza. "Hay algo de la danza que me gusta y que en principio tomé como entrenamiento para la actuación, participando en algunas puestas como "Nenúfares" del grupo de Danza Teatro "Cien Volando"; con dirección de la bailarina y coreógrafa Ana Jaime, que se estrenó en el año 99, de hecho en la obra que acabo de estrenar hay cosas coreografiadas", explica Maffei. En teatro bajo la dirección de Rody Bertol, Maffei participa en las obras "La sonata de los fantasmas" de Strindberg (1999) y "Lo mismo que el café" (2003), obra en la que comparte el elenco junto a Alejandra Codina, una de las actrices de "El último verano".

"Este proyecto arranca ya hace un año y un mes cuando nos juntamos con Alejandra Codina y Jorge De La Rosa. Con Alejandra nos conocíamos de 'Lo mismo que el café' y de `Opera Negra', obras en las que trabajamos juntos y fue a partir de un texto del dramaturgo y director Darío Bonheur, cuando nació la idea de poner en escena 'El último verano', acota el director

Bonheur, oriundo de La Pampa, estrenó su obra en Buenos Aires haciéndose cargo también de la dirección y estuvo presente en ocasión del estreno de la versión dirigida por Maffei, destacando algunos aspectos originales de la misma. "Por suerte en el estreno estuvo presente el autor con el que no habíamos tenido contacto durante el proceso de trabajo y le pareció interesante el aprovechamiento que hicimos de algunas situaciones que él no había tenido en cuenta en su puesta, de todas maneras el texto está respetado porque no quería hacer eso tan clásico que se hace en Rosario, de tomar un texto y reventarlo porque sí nomás", argumenta Maffei.

"El último verano", según su director es una obra que tiene componentes de humor negro y que podría considerarse como comedia dramática con toques de absurdo y vuelve sobre el remanido tema de la familia disfuncional que el teatro argentino de los últimos años viene desplegando con diferentes resultados.

"Si bien la obra está montada con una intención de comedia y se cuenta desde un lugar plagado de clichés graciosos que constitueyn un guiño a esas obras de humor conocidas por todos; no deja de hacer referencia a la realidad actual, en lo que nos convertimos como sociedad y alude a esa naturalidad con la que están pasando las cosas, aunque sean espantosas", explica Maffei.

Precisamente, la palabra espanto es una constante que el grupo "The Night club teatro", selecciona para publicitar una propuesta que se define como "el hilarante retrato de una familia espantosa". Una familia signada por un asesinato y con ciertos ribetes policiales a pesar de tener toda la estructura de las comedias al estilo Dario Vittori.

"En el estreno la gente destacaba el tema de que a pesar de reirse les resultaba dura la obra y yo lo comparo con lo que nos pasa permanentemente como espectadores, en la televisión te reís de lo excesivo que es todo. No se puede creer lo que está pasando se va deformando todo, los pedidos de justicia, todo parece corrido de lugar, pero el lenguaje de la obra es claro y la historia también", afirma el director.

Como parte del proceso de producción, el director parte en principio de la premisa de seleccionar una sala en la que garantizar un trabajo permanente lo que habla del intento por profesionalizar la actividad.

"En febrero comenzamos a trabajar en la sala y eso habitualmente no ocurre en cualquier otro lugar de la ciudad, el año pasado ya había acordado con la gente del Cultural de Abajo esta forma de producción. La apuesta es hacer cuatro meses de temporada, no tenía ganas de andar dando vueltas por todas las salas, adaptando la obra de acuerdo a cada nuevo espacio. Esto supone la búsqueda de otro público".

Otro de los puntos importantes de este proceso de trabajo es el corrimiento del director que en principio habia comenzado a trabajar en uno de los personajes en función de su trayectoria como actor y que despues resignó para abocarse a la tarea de la dirección. "En la obra original el personaje que yo había comenzado a trabajar como actor era un hombre hasta que con la incorporación de María Gabriela Bollettini, decidí transformarlo en mujer y eso me permitió abocarme más a la dirección, correrme del lugar de actor me hizo clarificar la visión que tenía de la obra ya que no terminaba de entrar nunca en la actuación", señaló Maffei.