Incorporando como invitados a Omar Serra y Lorena Rey, los integrantes del Grupo La Acción que fundara Norberto Campos se lanzaron a la adaptación escénica de "El Jorobadito" de Roberto Arlt. Ello derivó en La verdadera historia de Rigoletto, la obra que cada sábado de abril y mayo --y a modo de celebración por el cumpleaños del genial autor-- se presentará desde las 22 en el Centro de Expresiones Teatrales de San Juan 842.

Con la formación heredada del recordado Norberto Campos, el Grupo La Acción continuó con su labor y encontró en Arlt a un referente para desarrollar su nuevo proyecto. Centrándose entonces en "El Jorobadito", la compañía apuntó a "mostrar la hipocresía de la clase media burguesa a través de los distintos personajes", según relató Rey, que completó: "La burguesía en ese momento, en los años 30, era la clase media. Arlt en este cuento plasma prototipos de la época". En ese contexto, el deforme, el jorobadito, "retorcido tanto por dentro como por fuera", no es más que un "espejo del alma". A él se suman un hombre cotidiano de nombre Roberto, una mujer y su hija. Y a pesar de que aquel que carga con la giba es quien inspira una mayor sensación de caridad en el espectador, su maliciosidad es tan fuerte como la de los demás personajes que componen la historia.

"A algunos espectadores les da lástima, y a otros piedad el personaje del jorobado --reconoció la actriz--. Es rarísimo porque se aprovecha de la defectuosidad y del momento todo el tiempo. Además, aunque hay una sola persona con defectuosidad, todos los personajes son jorobados. Incluso Arlt en `El Juguete Rabioso` también hablaba de lo defectuoso".

Mientras tanto, la puesta en escena --creada por Osvaldo González Rubio-- se basa fuertemente en un juego de sombras y luces negras, lo que, según Rey, "en algunos momentos genera una sensación de comic". Bajo ese marco desfilan "personajes típicos arltianos, producto de fuertes impresiones que el escritor extrajo de exóticos viajes y de su mirada sobre una sociedad desgranada y compleja. Fracasos, traiciones, contradicciones que nos transportaran desde el más descarnado humor hasta momentos de tensión y aterradora perversión". Todo ello en una puesta que, según anuncian los creadores, se recomienda para un público adulto.