Incertidumbres

Existen sensibles elementos y costumbres cotidianas de nuestra sociedad, que cuando se alteran producen irritación, generan incertidumbres y mellan la confianza en las autoridades constituidas.

Desde los últimos días del año pasado, molestas colas frente a los cajeros automáticos, crearon un clima de irritabilidad colectiva, potenciada por algunos medios de comunicación con comprobados tintes de intencionalidades políticas y de no tan difícil identificación haciendo un rápido repaso de sus tendenciosas páginas, editoriales y/o títulos resaltados.

Desde la falta de billetes de cien pesos a las propuestas de impresión de unidades de valores superiores (quinientos o mil pesos) y explicaciones de diversos "especialistas" que atribuyen esa falta de efectivo en los cajeros a los incrementos del consumo y la realidad de nuestra economía, que hacen que con cien pesos no llenemos un modesto changuito de consumidores de clase media, todos los comentarios de pasillo generan esas incertidumbres a las que me referí en el inicio.

Existe un grado de responsabilidad de las autoridades monetarias que no han sabido prever la demanda de efectivo teniendo en cuenta el incremento del consumo natural de fin de año, las vacaciones, etc. etc. pero de allí a plantearse un apocalíptico clima como es el que están generando desde algunos medios y comentarios tendenciosos de ciertos "cronistas" hay una abismal diferencia.

Lo que no he podido retirar del cajero, lo hice de la ventanilla del banco en trámite que no me llevó más de veinte minutos, pero que me sirvió para comprobar que las usinas de rumores están funcionando a pleno y hasta confundiendo a la gente adjudicando responsabilidades a quienes no la tienen, señalando errores como tendenciosas intencionalidades de las autoridades al punto tal de quejarse del intendentes de la ciudad o el propio gobernador.

Angel M. Contestí