rosario

Martes, 18 de octubre de 2005

CORREO

El 17

A los compañeros peronistas de todas las horas. El 17 de octubre es el hecho social y político más importante de la historia del siglo XX cuando los trabajadores, el subsuelo de la patria sublevada, en su decir "Queremos a Perón" cambiaron el rumbo de la historia argentina. Pero no nos tenemos que quedar en el recordatorio congelado hace 60 años. Los que transitamos en franca lucha la Resistencia, el Perón Vuelve, el enfrentamiento al proceso, al neoliberalismo de los 90, y a la liquidación del concepto revolucionario de la Patria Justa, Libre y Soberana, hoy, con la memoria histórica de aquel acontecimiento, con las mismas banderas, debemos reconstruir las grandes políticas que comiencen a hacer realidad el sueño de los grandes de la Patria. El compañero Presidente Néstor Kirchner nos convoca a ese cometido, y con ese objetivo el imperativo de la hora es construir la fuerza popular organizada para llenar de pueblo cada uno de los grandes objetivos a que nos convoca. Ese debe ser el compromiso de los 60 años de aquel 17 de octubre. Hoy como ayer, ésa es la bandera que debemos enarbolar. Pero no es con seguidismo a las reconvertidas estructuras partidarias, servidoras desde siempre del modelo antagónico a los intereses populares; que hoy se pongan la camiseta del presidente para sobrevivir de la oleada de renovación necesaria. Es impulsando las voces de diciembre del 2001 igual que en 1945. Por eso, nosotros, desde el peronismo histórico y revolucionario convocamos a construir espacios políticos genuinos que representen aquellas banderas que arriaron los que hoy se esconden detrás de los símbolos para sobrevivir a sus prebendas.

Juan "Chancho" Lucero

Naranjo

Te conocí en mi adolescencia, tenía la urgencia, la necesidad y la avidez que no he perdido, vos la parsimonia, tranquilidad, sabiduría, firmeza, sonrisa a pleno, mirada cómplice y manos extendidas que mantuviste hasta ayer. En un abrir y cerrar de ojos pasaron 30 años, nos reencontramos, nos adoptamos, compartimos horas y pavas de mate, me abriste tu corazón, compartiste tus amigos, y nos volvió a unir una vieja pasión... La Vigil, tamaña empresa merece revivirse y volver en uno, varios, miles de chicos que cumplan sus sueños y tengan más de 20 años, como vos decías de tus chicos de la calle. En estos días ví, oí y recibí muchas sensaciones. Lástima que se murió... pero por suerte nació..., o esa señora delgada, de figura frágil, que con una rosa en la mano, cuando ya nos íbamos me preguntó, señor, ¿dónde está Rubén Naranjo?, y en ese mediodía frío y gris, caminó esa inmensa distancia para darte su rosa. Sé que ahora sos parte del aire, que estás con tu amiga Leticia, con Pocho, con ese otro hombre niño como vos, Korczak y tantos otros. Ya no estoy triste, rueda mi lágrima, pero de bronca, seguramente volveremos a encontrarnos a la vuelta de la vida, haré todo para lograr La Vigil 2, no sólo por vos, sino por las generaciones futuras. Te quiero mucho.

Carlos Taruselli

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