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Lunes, 26 de julio de 2010

CIUDAD › INTERNOS DEL IRAR PRESENTARON SU REVISTA DESATANDO EL NUDO EN LA GARGANTA

Para poner palabras al dolor

La publicación nació el año pasado, como un proyecto entre Acompañantes Juveniles, la cooperativa de comunicación La Brújula y la Universidad Nacional de Rosario. Los jóvenes en conflicto con la ley penal expresan sus miedos, angustias y deseos.

 Por Lorena Panzerini

"A veces, cuando me siento mal se me hace un nudo en la garganta y no puedo llorar. ¿Por qué será que no puedo, si todavía soy un niño?". Así se refirió uno de los 45 internos del Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (IRAR), en el texto editorial de la primera edición de la revista que lanzaron el viernes pasado. La producción de "Desatando el nudo de la garganta" está a cargo de ellos mismos, con apoyo del Colectivo de Acompañantes del Irar -que comenzó a trabajar el año pasado en el instituto-, estudiantes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la cooperativa de comunicación La Brújula. Débora Cotichini, directora de Justicia Penal Juvenil de la provincia señaló que la iniciativa apunta a alentar que el ámbito de convivencia dentro del instituto "sea más humano".

Se trata de un proyecto comenzado el año pasado, que el viernes pasado presentaron los internos del instituto. La revista consta de 16 páginas plasmadas con reflexiones, sentimientos de dolor y sufrimiento contenido, pero sobre todo de desahogo. En los textos, las palabras tiempo, incertidumbre, fuerza, voluntad, cambio y respuestas son el denominador común de los testimonios de los chicos, que provocan en el lector la posibilidad de liberar esa lágrima que los jóvenes alojados aseguran no poder soltar. Los escritos y dibujos realizados por los internos del Irar logran reproducir y encarnar en quien los lee los sentimientos de adolescentes de entre 16 y 18 años privados de su libertad, por diversas causas. Uno de ellos reflexionó: "Yo sé que hice mucho daño a la gente, tal vez por eso tengo este nudo en la garganta. Tengo impotencia dentro de mí y no encuentro otra manera de descargarme que dañándome. Antes era un niño feliz, ahora soy un niño triste y amargado", dice el testimonio.

Cotichini señaló que los adolescentes "tienen la necesidad de poder contar su realidad, que es otra; es diferente a la vida que tenían mientras estaban libres y distinta a la de cualquier otro chico de esa edad. En la revista pueden expresar sus sentimientos, lo que desearían estar haciendo si todo fuera de otra manera. Y una de las cosas más importantes es que se dan cuenta y reflexionan sobre lo que pierden cuando pierden la libertad", comentó la funcionaria.

Los chicos alojados en el Irar, que se desahogan a través de la escritura, esperan que la revista cumpla algunos de sus deseos: "Yo quiero que la revista llegue a la gente que piensa que la juventud está perdida, porque eso no es verdad", aseguró uno de ellos.

En el recorrido por las páginas, aparece una sección que cuenta con notas de los internos dirigidas a lo lectores más jóvenes, donde más que mensajes -como se titula la sección , los chicos plasman consejos sobre lo que no recomiendan que hagan los adolescentes, para evitar el sufrimiento por el que ellos dicen pasar durante sus días de encierro y soledad. "Que no roben, que no se droguen y no salgan tanto de caravana", dice F.C. al comienzo de su texto de escasas líneas, con frases directas, donde la familia y los amigos son el motor de su escritura. En cambio, P. y D. prefieren solicitar comprensión, en el marco de su descargo: "Le pedimos a la gente que se ponga en nuestro lugar, que nos entienda, porque todos cometemos errores", señalaron.

También hay un espacio dedicado al "Correo sentimental", donde los chicos escriben cartas de amor y confesiones a sus novias. Algunos agradecen el apoyo incondicional de sus compañeras -y algunos también a sus hijos- y prometen "cambiar para dar lo mejor". Mientras otros expresan fervientemente sus deseos, hacen promesas de amor eterno, y sueñan despiertos con formar una familia.

Desatando el Nudo -así, como se escribe está también en Facebook, donde ya hay varias personas e instituciones que se hicieron amigas del espacio en la web. Pero la versión digital de este proyecto no termina en esa red social, sino que también se pueden seguir las producciones de la revista en www.desatandoelnudodelagarganta.blogspot.com, donde se puede encontrar en formato PDF. También hay videos, comentarios y entrevistas. En el blog, los integrantes activos del proyecto comentaron cómo surgió la iniciativa: "Desatando... es un proyecto que surge a fines de 2009, particularmente a partir de la demanda del Colectivo de Acompañantes Juveniles del Irar, con la inquietud de producir algo, en donde los adolescentes fuesen los principales protagonistas", comentan. A partir de esa idea, y con un objetivo fijo, se conformó el grupo de trabajo entre los mismos acompañantes, la Cooperativa de Comunicación La Brújula y estudiantes de comunicación social de la UNR, que desde comienzos de este año financia el proyecto, previa selección por concurso, a través del programa "La Universidad y su compromiso con la sociedad".

Cotichini indicó además que la revista será de tirada bimestral, y que "no se va a vender", sino que los mismos acompañantes juveniles se encargan de distribuirla en instituciones y a algunos familiares. Lo interesados en obtener las ediciones, podrán comunicarse telefónicamente al Irar para solicitar el envío, o también tendrán la posibilidad de leerla a través del blog.

La funcionaria provincial no quiso dejar de nombrar al escritor Fabricio Simeoni, quien desde el año pasado trabaja todos los miércoles con los internos, en el taller literario, que "fue un poco impulsor de esta iniciativa".

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En el Irar hay 45 internos. Muchos de ellos forman parte del taller que alumbró la revista.
 
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