La barrabrava de Newell's se transformó por necesidad en los últimos meses y de su urgencia salió fortalecida. La tribuna rojinegra está liderada ahora por un acuerdo de tres sectores, reapareciendo las facciones más violentas que supieron subir al paraavalancha leproso junto referentes del narcotráfico de la ciudad. Tras la intervención policial en la tribuna popular -recordar el vallado en el sector de la barra en la 1º fecha del torneo-, la barra recompuso poder en un acuerdo entre los líderes de la "Hinchada más popular", creada en su oportunidad por Diego Ochoa, la "Hinchada que nunca abandona", formada diez años atrás por los hermanos Camino, y un líder en el mundo del delito al que todos respetan: Ariel "Guille" Cantero. La prueba del pacto apareció en el partido con Gimnasia y Esgrima, desplegando banderas cada sector, incluso un trapo en recuerdo a Diana Cantero, sobrina de "Guille", recientemente fallecida. Una barra más violenta anticipa crónicas policiales más cruentas, como lo sucedido el pasado miércoles, en el despiadado ataque a balazos del que fue víctima el vicepresidente Cristian D'Amico.

La barra de Newell's ya no es lo que era. Es otra, muy distinta y más poderosa. Todo cambió en la tribuna del Coloso del Parque, incluso la distribución del poder en los escalones de la popular. Las transformación se gestó como reacción a las medidas de "seguridad" aplicadas en el estadio, básicamente el derecho de admisión para quienes tenían el mando de la tribuna: la "Hinchada más popular", formada por Ochoa en 2009.

Con Ochoa detenido la hinchada siguió a su mando, hasta su renuncia (ver edición del 17 de julio pasado), meses atrás. Ochoa se fue y se mataron por quedarse con su lugar. El Ministerio de Seguridad de la provincia desplegó operativos especiales en Copa Santa Fe pero nunca la atención se puso en la relación de complicidad entre los barras y la policía, y menos aún las acciones intimidatorias que despliegan los día de partidos a quién monta un puesto ambulante cerca del estadio y a quien se acerca a la cancha en su vehículo particular. Como política de prevención, todo se redujo a aplicar el derecho de admisión a 87 barras, incluyendo a todos los referentes de la "Hinchada más Popular".

El pacto

Nelson "Chivo" Saravia, "El Turco", "Coto", "Gato", y otros más, quedaron excluidos del estadio cuando juega el primer equipo. Como primera reacción, los barras se ocuparon por "ordenar" a la gente en la tribuna con solo acercarse a los alrededores del estadio antes de cada encuentro. "En los partidos con Tigre y (Atlético) Tucumán manejaron todo de afuera, y no hizo falta que se escondan", aseguró un colaborador de la barra. "Pero así no se podía seguir", asume.

Los barras tomaron la decisión de distribuir el poder. Atrás quedó el mando vertical que asume cualquier referente y se planteó la opción de constituir una hinchada con distribución de mando horizontal, dando participación a miembros de la "Hinchada que Nunca Abandona" y a "Guille" Cantero.

 

El "trapo" del sector de Pimpi colgado en barrio Municipal.

 

"Hubo una reunión donde se llegó a un acuerdo entre las hinchadas. Quedó claro que de la vieja barra de Pimpi (Roberto Camino) podían volver todos menos Tato (Alberto) y Juan (los hermanos de Pimpi)". ¿En qué consiste el arreglo? "Los de la 'Hinchada más Popular' manejan todo (ergo: entradas, ingresos al estadio, puestos ambulantes de venta, cuidados de vehículos en los alrededores) desde afuera del estadio, los de la 'Hinchada que Nunca Abandona' ocupan la tribuna (es decir el espacio físico propiamente dicho) y 'Guille' (Cantero) se hace responsable de la conducta de toda la gente en la popular, de la gente de la vieja barra de Pimpi", desmenuza un barra que no tiene derecho de admisión.

El martes 11 de octubre, en un encuentro entre todas las facciones ahora en convivencia, se dispuso que Alexis Camino, hijo de Roberto, volviera a la popular. Alexis no tiene buena relación con sus tíos y no quedó relacionado con los actos de violencia -de este período no se investigó nada, a pesar de reiteradas denuncias-- que lideró su padre en los años de mando de la barra leprosa bajo la presidencia de Eduardo López. Pero esa autorización llegó tarde: a los cuatro días Alexis era detenido por Gendarmería. "Alexis puede venir, pero dijo que a él no le interesa la barra, lo que quiere es ganar su pelea en el barrio", aseveró uno de los barras, como eufemismo de la puja de poder en barrio Municipal por apoderarse del comercio de estupefacientes.

Al día siguiente de la reunión, en los Fonavi de Grandoli y Lamadrid, conocidos como "Pimpilandia" -"acá la policía nunca pudo entrar", se ufanan sus habitantes"--, los barras desplegaron todas las banderas de la "Hincha que Nunca Abandona", en desuso desde 2009 y bajo custodia en el segundo piso del complejo habitacional. Los trapos colgados entre balcón y balcón, y por las escaleras, se hizo para enviar un mensaje a todo el barrio: volvemos.

El regreso

El partido que Newell's jugó con Gimnasia y Esgrima, el pasado 16 de octubre, fue el día del estreno del nuevo mapa de poder en el territorio de los escalones de la popular. Los hinchas más atentos pudieron ver la distribución de la banderas de ambas hinchadas y todos fueron testigos del trapo que la barra le ofrendó a Diana Cantero, sobrina de "Guille", quien se mató en un accidente automovilístico cuando viaja a Rawson a visitar a su tío, días atrás.

En las tribunas del Coloso ya se lo ve sonriente a Guillermo "Loco" Cohen, uno de los adláteres de Pimpi entre 2004 y 2007, quien ganó exposición pública no por su militancia en la Unión Cívica Radical sino por las imágenes que se vieron por televisión en 2006, en un partido que Newell's jugó en la capital provincial ante Colón y que mostraron a Cohen con cinto en mano repartiendo latigazos en una pelea entre barras. Hoy Cohen se ubica en las plateas del estadio y se reencontró con viejos compañeros de tribuna. "Hay mucha gente nueva y otros que volvieron. Se armó algo grande, pero esto solo se sostiene con plata", advierte un barra testigo del acuerdo que atraviesa a todas las facciones. "No quedó nadie afuera, nadie", afirma.

El asadito

Superado el primer partido de convicencia con éxito en la tribuna, la nueva barra organizó un opíparo asado en los parrilleros del club el pasado jueves 3, con asistencia de casi dos mil barras. En una misma mesa, se encontraron todos los barras con antecedentes en el club en los últimos diez años al menos. "No hubo peleas, ninguna discusión. Lo poco que se habló del pasado fue para reirse", recalcó un testigo. Del encuentro gastronómico, organizado con la excusa de cumplir el club un nuevo aniversario, "vinieron todos los que tienen derecho de admisión, hasta (Matías) Pera participó".

Unidos las barras, quedó atrás la batallla por el poder que dejó muertos y heridos en cada bando. Una barra más poderosa y con estructuras delictivas a su composición, se dedica ahora a profundizar la disputa con la dirigencia del club. "Esto se mantiene con plata", reiteran el unísono.

Para los barras, el vicepresidente Cristian D'Amico es el nuevo portavoz de la dirigencia, en reemplazo de Claudio Martínez, víctima de tres ataques con armas de fuego desde que asumió como secretario de la institución. El diálogo, "con intermediarios en el medio", no prosperó y el dirigente fue víctima de un ataque feroz, señal del nuevo poder que se alzó sobre el paraavalancha del Coloso del Parque. "La tribuna es nuestra, ahora somos más, volvió gente muy pesada, es lo que querían y acá estamos", desafía un barra de la "Hinchada más popular".