En el folleto "Fiesta Sí", preparado por ARDA en el Programa de Reducción de Daños en fiestas Raves y Escenarios nocturnos, la asociación elaboró un informe sobre los riesgos de distintas sustancias como el lanzaperfume (inhalante, mezcla de éter, cloroformo, cloruro de etilo y perfumes), el popper (solvente líquido que se vaporiza a temperatura ambiente), LSD y hongos, cocaína, GHB (ácido gammahidroxibutirato, que tiene efectos parecidos al alcohol), el extásis y la "Keta". Esta última es un anestésico disociativo, que puede venir en polvo blanco, pastillas o líquido. Se usa en veterinaria con caballos, y tiene un potencial adictivo superior al éxtasis o al LSD. "No es recomendable su consumo -dice el texto pero si vas a tomar, la dosis siempre debe ser pequeña (menor a una raya de merca). Con los anestésicos no se jode. Es fácil padecer una sobredosis. No es una droga de fiestas ni para usar en lugares con mucha gente. La ketamina tiene efectos psicodélicos muy potentes, puede ocasionar ataques de pánico, crisis de angustia, deperesión y hasta inconciencia. Por ser un anestésico, reduce la respuesta al dolor, por lo que corrés el riesgo de no reaccionar frente a heridas que pueden ser graves. Es mucho más potente que otras drogas. Si la usás, sé más prudente.

Inchaurraga explicó que la ketamina "tiene la particularidad de generar la sensación de la separación de la mente del cuerpo. Aquel que la consume; de alguna manera, por ese mismo efecto la utiliza como un sustituto del éxtasis porque es mucho más barato. Con un frasco de ketamina hay dosis para todo un grupo al mismo precio que una pastilla de éxtasis. Pero no es una sustancia de fiesta, produce rigidez muscular, que produce riesgos vinculados al baile, y si le sumamos el consumo del alcohol que potencia estos efectos, pueden ser drogas que están asociadas a un riesgo de vida".