"Era lógico que el partido tenía que suspenderse. Pero soy de los que piensan que los partidos se ganan y se pierden adentro de la cancha. Pensé que River tenía otros valores y me confundí. Trató de sacar provecho de una situación que no es deportiva", dijo el "Vasco" en conferencia de prensa.

El encuentro de vuelta por los octavos de final quedó interrumpido el jueves pasado en el entretiempo en el estadio La Bombonera, donde un hincha boquense, al parecer con cómplices, arrojó en la manga un gas irritante que causó lesiones oculares y quemaduras a jugadores de River. "Lamentablemente, por culpa de 10 ó 100 tarados, nos perjudicamos todos", lamentó Arruabarrena.

El veedor de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF, Conmebol) suspendió el encuentro, igualado sin goles, y el comité disciplinario de la entidad descalificó a los "xeneizes", entre otras penalidades. "La Conmebol quería jugar el partido (los 45 minutos restantes). El fallo es injusto", dijo Arruabarrena.

Consultado sobre por qué los jugadores de Boca no se solidarizaron con los de River, que tuvieron que esperar dos horas para salir del campo de juego a raíz de agresiones desde la platea, Arruabarrena respondió que fue una decisión suya.

"Decidí que mis jugadores no acompañen a los de River y acompañarlos yo. Pedí que la Policía desalojara la platea. No es función de los jugadores de Boca velar por la seguridad", indicó el director técnico.