Pirulo de tapa

Pirulo de tapa

El mundo estaba expectante del encuentro entre Vladimir Putin y Donald Trump, y el canciller ruso aprovechó la atención: aterrizó en Alaska enfundado en un buzo con las siglas en mayúscula CCCP, el acrónimo de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Sergei Lavrov dio un mensaje claro sobre la concepción que guía la visión rusa sobre Ucrania, una de las repúblicas que integraban el bloque durante la Guerra Fría, y el motivo de la cumbre. Después de poco más de tres horas, los líderes de Rusia y Estados Unidos se mostraron sonrientes, abrieron la puerta hacia un fin de la guerra pero no hicieron anuncios concretos. En el cónclave Lavrov optó por un traje formal.

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