Una lectura del libro de Böhm y Grementieri, y una reflexión sobre los que rompen el patrimonio.
El “Orloj” de la torre de Praga es una de las maravillas de la ingeniería del renacimiento temprano y uno de los relojes públicos más antiguos del mundo todavía en servicio.
Como ya referimos en innumerables ocasiones desde esta columna, la incorporación de la problemática del patrimonio arquitectónico y cultural en la agenda de los municipios del conurbano no llega a
La de Mayo es mucho más que un espacio verde, con lo que es necesario hacer historia para ver qué es patrimonio y qué es obra nueva.
El surf, el yoga y el mar, fuentes de inspiración de la Colección Jamur de Thomas Crocco.
Ahora que es verano y muchos leen lo que no pudieron en el año, vale la pena rescatar un libro de Nicolás Colombo sobre su ciudad natal.
Un lector vecino de Belgrano mandó al suplemento estas fotos de la esquina de Moldes y Virrey Olaguer y Feliú, donde se conserva un conjunto de casas de época.
Para la bicicleta de viaje o urbana, para los deportes extremos o simplemente para transportar lo nuestro, diseños aplicados a bolsos, mochilas y alforjas.
Los detalles de la historia de la cisterna de Rosas muestran cómo nadie protege en serio el patrimonio. Y en una esquina porteña, otra muestra de mal gusto.
En Moreno al 500 encontraron la mayor cisterna de lluvia de la ciudad, una pieza ya rara de dos siglos o más. Era del caserón de Rosas, pero molestaba para hacer catorce pisos con cocheras en pleno casco histórico. Y fue destruida con excavadoras.