Hamas se comprometió a acatar un alto el fuego en Gaza si la Corte Internacional de Justicia así lo decide, aunque también exigió que Israel libere a los palestinos presos y permita la entrada de ayuda.
Al menos nueve personas murieron y otras 75 resultaron heridas en el albergue en Jan Yunis, después de que las tropas israelíes dispararan proyectiles de tanque sobre el lugar.
Rechazó el servicio militar por "la opresión que sufre el pueblo palestino a diario".
Casi todos murieron por la explosión de un cohete antitanque lanzado contra un tanque y un edificio que el Ejército israelí había minado para su demolición.
El Ejército israelí investiga las causas del hecho, el más mortífero desde el comienzo de la guerra contra Palestina. Apuntan a las minas colocadas por las propias tropas.
La presión aumenta sobre Netanyahu. Decenas de familiares de los rehenes irrumpieron en una reunión del Parlamento israelí gritando: "¡No se queden sentados aquí mientras ellos mueren allá!".
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó "categóricamente" las condiciones exigidas por Hamas para la liberación de los rehenes.
Más de 300 personas de 40 organizaciones marcharon en las calles de Haifa a protestar contra el "genocidio que está cometiendo Israel" en Gaza.
El presidente de Turquía lamentó que Occidente no intervenga en el conflicto bélico entre Israel y Hamas.
El militar y ministro Gadi Eisenkot dijo que la única forma de liberar a los rehenes a corto plazo es un pacto con Hamas.