Israel amplió este lunes su ofensiva militar en la zona oeste de Jan Yunis, ciudad al sur de Gaza que estuvo bajo los ataques más duros de los últimos meses, mientras aumenta la presión a Benjamin Netanyahu por parte de las familias y la oposición para liberar a los rehenes en Gaza. 

Luego de 108 días de guerra, el Ejército israelí profundiza sus operaciones en el área occidental de Jan Yunis, una zona donde están actuando desde el primero de diciembre por tierra, y donde aún intenta desmantelar la infraestructura militar de Hamas entre combates y duros ataques por tierra, mar y aire que dejaron decenas de muertos en pocas horas.

Según la agencia de noticias palestina Wafa, dos hospitales de Jan Yunis, Al Amal y Nasser, se vieron afectados por asedios y ataques de las tropas. Sus bombardeos también causaron al menos 40 muertos en cinco centros de refugio, incluido dos colegios, donde hay casi 30 mil desplazados internos evacuados en Jan Yunis, segunda ciudad más grande de Gaza y considerada un bastión de Hamas por Israel.

Este nuevo embate militar se producía mientras la Media Luna Roja palestina denunciaba que las tropas obstruyeron el paso y la llegada rápida de sus ambulancias a los lugares con heridos. El servicio de urgencias también fue perdiendo contacto con sus propios equipos médicos en un contexto en que el Ejército disparaba "todo aquello que se moviera", aseguró un vocero de la Media Luna Roja en un comunicado.

La llegada de gran número de heridos y muertos en hospitales como Nasser hizo que se tuvieran que cavar fosas en el mismo recinto médico para enterrar a los fallecidos, mientras el centro sanitario está al límite de sus capacidades. La ofensiva de Israel en Gaza ya dejó más de 25.295 palestinos muertos y más de 62 mil heridos según autoridades locales. Por su parte el Ejército israelí sostuvo en su último balance que 200 de sus soldados murieron en la operación terrestre en Gaza.

La bronca de los rehenes

Unos 150 rehenes fueron liberados en noviembre pasado durante una tregua de una semana, a cambio de palestinos presos en Israel. Unos 130 siguen cautivos, pero Hamas dice que liberará a más rehenes solo cuando Israel ponga fin a su ofensiva y libere a miles de palestinos. El descontento sigue creciendo entre las familias de los rehenes, muchas de las cuales, junto a otros manifestantes, instalaron un campamento frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén hasta que se alcance un acuerdo para traer a casa al resto de los cautivos.

Este lunes decenas de familiares de los rehenes irrumpieron en una reunión de la Comisión de Finanzas del Parlamento, sosteniendo carteles y gritando: "¡No se queden sentados aquí mientras ellos mueren allá!". Algunos tuvieron que ser inmovilizados físicamente mientras gritaban a los legisladores. La reunión en el Congreso fue suspendida brevemente pero luego se volvió a convocar.

Horas más tarde, en el recinto principal del Parlamento, el gobierno de Netanyahu superó una votación que pedía su destitución, propuesta por la oposición bajo la forma de una moción de censura, por lo que considera un "fracaso" a la hora de garantizar la liberación de los rehenes. La moción logró el respaldo de solo 18 diputados de los 120 de la cámara, y los partidos de la coalición gobernante boicotearon la votación. 

El líder opositor, el centrista Yair Lapid, pidió a Netanyahu que se siente a negociar para la convocatoria de nuevos comicios. "Después del mayor desastre de la historia del país, necesitamos un gobierno que recupere la confianza de la población, la confianza en el aparato de Seguridad, que tenga un plan para el día después", dijo Lapid. El también opositor Avigdor Lieberman, del partido ultraderechista Israel Beitenu, aseguró que ante la guerra actual no es momento de comicios, pero consideró que Netanyahu debería renunciar.

Escenario delicado para Netanyahu 

Según la última encuesta de opinión publicada por el Canal 13, Netanyahu perdería unas eventuales elecciones en Israel. Si las elecciones se celebraran hoy, el ministro Benny Gantz, del partido de centroderecha Unidad Nacional, ganaría las elecciones con 37 escaños frente a los 12 actuales, mientras que el Likud de Netanyahu se quedaría con 16 escaños, la mitad de los 32 actuales.

Gantz, ministro de Defensa, formaba parte de la oposición al negarse a formar un ejecutivo con Netanyahu desde 2020. Al iniciarse la guerra en la Franja de Gaza contra Hamas en octubre pasado, accedió a integrarse con rango de ministro a un gabinete de guerra, que actúa como gobierno de emergencia, solo mientras dure el conflicto.

Netanyahu se reunió este lunes con algunos parientes de los cautivos, a los que aseguró tener una propuesta para su liberación de la que no pudo dar más detalles, y les comunicó que Hamas no tenía ninguna proposición real, después de que saliera a la luz que Qatar y Egipto tratan de impulsar nuevas negociaciones que contemplarían un alto el fuego y la retirada de tropas israelíes de Gaza.

El primer ministro abogó por la vía de la presión militar para lograr la liberación de rehenes, aunque esto genera cada vez más críticas ante la falta de logros reales desde noviembre, cuando se soltaron a 105 cautivos en un pacto de intercambio de presos y alto el fuego entre Israel y Hamas que duró una semana.