¿Existe la tercera posición?
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación intervino en una de las grandes grietas que dividen a los transfeminismos: el debate en torno a la prostitución. Todo empezó con la aparición de un Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Informal que incluía el ítem “Trabajadrxs Sexuales”. La mención fue celebrada por algunxs como un reconocimiento de derechos, y repudiada por otrxs como un modo de naturalizar un sistema de explotación que es, en el caso de la población travesti y trans, salida laboral obligatoria. Cuatro días después el formulario fue retirado de circulación, pero el incidente invita a poner sobre la mesa un debate tomado por dos posiciones aparentemente irreconciliables.