DEPORTES › OPINION

Bernie, tienes un e-mail

 Por Pablo Vignone

Parece poco creíble el revuelo que armó el anuncio de que el gobierno de la provincia de San Luis le envió un correo electrónico al zar de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Especialmente porque nadie sabe si el pequeño inglés que mañana cumple 75 años no borró, en un sencillo pero emotivo acto, con la sola presión de la tecla “delete”, el mentado correo.
Todo gira en torno de la presunta intención del oficialismo de la provincia puntana en “repatriar” a la Fórmula 1, que no disputa un Grand Prix en la Argentina desde 1998. Parece, también, que el éxito del Mundial de Ajedrez envalentonó a los Rodríguez Saá. Se hacía ayer este análisis: “Si pudieron invertir 15 millones de dólares en el Mundial, ¿por qué no podrían hacer lo mismo para la Fórmula 1?”.
¿Una respuesta honesta? Para lograr el cometido habría que pensar en una cifra 10 a 15 veces superior, sin siquiera discutir la factibilidad del asunto. La idea pudo haber partido de algún asesor deportivo involucrado en el ajedrez que, hace tiempo ya, estuvo metido en la quinta del automovilismo, relativamente cercano al proyecto (circa 1993) de soltar la Fórmula 1 por los bosques de Palermo (que en el fondo alentaban allegados muy familiares al gobierno de entonces), pero está claro que han quedado desactualizados.
Está claro que no han entendido que la mejor manera de asegurarse una entrevista con Ecclestone (que desde hace años recibe propuestas de argentinos, que suele desechar con regularidad, como la que le enviaron hace cinco años desde Córdoba o hace tres desde Salta) habría sido dialogar con el ejecutivo argentino al que el manager inglés le consiguió un trabajo en aquel país relacionado con el automovilismo. Es el mismo ejecutivo que intentó, a mediados del 2002, un contacto entre Ecclestone y el por entonces flamante gobierno argentino, cuando el británico quiso sondear hasta qué punto estaba dispuesta la nueva administración a invertir dineros oficiales en el siempre soñado retorno, un sondeo que solamente llegó hasta el vicepresidente Scioli. El mismo ejecutivo que organizó uno de los últimos retornos de la F-1 a la Argentina a mediados de los ’90.
San Luis tiene una pista asfaltada que sólo con cariño puede llamarse autódromo. Turquía estrenó circuito nuevo este año para la Fórmula 1: le costó 80 millones de dólares; China lo había hecho el año pasado, por la módica suma de 250 millones... más otros 40 millones como derecho para tener la bendita carrera. Los jeques de Bahrein pusieron 150 millones para levantar un circuito en el desierto y los propietarios del circuito de Silverstone están buscando un inversionista que quiera poner 60 millones de libras (unos 100 millones de dólares) para remodelar la pista y no quedarse fuera del Mundial, que ya tiene 19 carreras (la mayor cantidad en la historia) y otros cuatro o cinco países queriendo acceder: México, por ejemplo, ofreció (antes de Wilma) construir un circuito en Cancún...
El Grand Prix que más público convoca en el calendario es el de Australia, que junta medio millón de personas en todo el fin de semana. Pues bien: esa carrera es deficitaria. El gobierno del estado de Victoria cubre el déficit especulando con el dinero que produce el movimiento de la economía en Melbourne durante esos días. Si ese es el plan, entonces, Bernie, tienes un e-mail. Si no, ni vale la pena seguir discutiendo.

Compartir: 

Twitter

 

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.