La fragilidad de los cuerpos (Tusquets, 2012), el policial de Sergio Olguín que da inicio a la trilogía protagonizada por Verónica Rosenthal, y Santa Evita (Alfaguara, 1995), el clásico moderno y best seller de Tomas Eloy Martínez, van a ser series y tienen fecha de estreno para 2017. ¿Qué se puede hacer salvo ver películas?, pregunta la mítica canción de La Máquina de Hacer Pájaros. Con perdón de Charly García, la respuesta, ahora, es ver series.
Están de moda. Todo el mundo sigue al menos una, cada día los usuarios de redes sociales spoilean o claman para que nadie les arruine la trama de su historia favorita en entregas. Zombies, guerras de tronos, ciencia ficción, policiales, intrigas políticas, comedias y culebrones. No hace falta mucho esfuerzo y, además, gracias al streaming (y otras alternativas online o de descarga) ya no es necesario estar fijo a la misma hora y por el mismo canal.
La industria norteamericana, qué raro, va primera en la carrera, al menos por cantidad, que no siempre es calidad. Casi no queda súper héroe por llevar al formato y se están por acabar las remakes de películas o series viejas. Las novedades están por fuera. Gran Bretaña tiene grandes joyas de todos los géneros producidas por la BBC y hay muy buenos productos de Canadá, Francia, Dinamarca y Suecia para disfrutar.
Ahora, todos los números para sumarse a la competencia los tiene la Argentina con un nuevo nicho: series basadas en grandes novelas nacionales. A la brillante y multipremiada adaptación de Los siete locos y Los lanzallamas, de Roberto Arlt, que hicieron en la Televisión Pública el año pasado, desde el miércoles 16 a las 22.30 se suma Nafta Súper, el spin off de ocho capítulos de Kryptonita, de Leonardo Oyola, que tuvo una celebrada y galardonada película en 2015.
Santa Evita, en la delgada línea que separa la realidad de la ficción, cuenta la historia del cadáver de la Abanderada de los humildes y su demencial viaje por el mundo durante más de dos décadas. Recientemente la cadena internacional Fox adquirió los derechos y va a ser una miniserie de ocho episodios. Todavía ni comenzó la producción, pero ya es un hecho.
A La fragilidad de los cuerpos le siguen las novelas Las extranjeras y No hay amores felices (Suma de letras, 2014 y 2016). El inicio de la saga ya está en rodaje, producida por Pol-ka y TNT. Van a ser ocho capítulos con guión de Marcos Osorio Vidal y dirigidos por Miguel Cohan. “Me encantaría que cada novela de Verónica Rosenthal sea una temporada de la serie. Existe esa posibilidad, pero todo va a depender de cómo funcione la primera. El plan, desde la producción, está”, confirma Olguín.
La protagonista es Eva de Dominici, que tal vez recuerden de Patito Feo, y en el elenco también están Germán Palacios y Juan Gil Navarro, entre otros. Es un policial de formato clásico, pero corrido de lugar. Empieza con un suicidio en vez de con un crimen y la heroína es una chica, en vez de un policía recio. “Es rarísimo ver los personajes inventados por uno convertidos en persona. Me cuesta acostumbrarme. También me resulta increíble que una novela mía pueda disparar una historia en un formato distinto. Estoy maravillado y aterrado a la vez”, comenta Olguín, mientras su Verónica Roshental está en la calle, en átomos, develando misterios.
