El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo la tasa de interés en 0 por ciento anual, que lo ubica en su piso mínimo histórico para la Eurozona. Pese a que la Reserva Federal estadounidense confirmó que mantendrá el ritmo de endurecimiento de la política monetaria y se espera que lleve la tasa a niveles de 3 por ciento en dos años, su par europeo informó que no habrá retoques en su tasa “más allá de septiembre”, fecha en que pondrá fin a las compras mensuales de deuda, a razón de 30.000 millones mensuales. Según informó el organismo presidido por Mario Draghi, en relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno confirma que prevé que las compras netas de activos, al ritmo actual de 30.000 millones de euros mensuales, continúen hasta el final de septiembre de 2018 o hasta una fecha posterior si fuera necesario. Al menos, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo en niveles cercanos al 2 por ciento de techo. El BCE elevó en un punto la previsión de crecimiento de este año para la Eurozona a 2,4 por ciento y mantuvo en 1,4 por ciento la inflación.