Con Boca cortado en la punta, el atractivo fundamental que mantiene la Superliga es la pelea por definir qué equipos se quedarán con los puestos para las ediciones 2019 de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana. Después de los malos resultados en el inicio del semestre que lo alejaron del objetivo inicial de comprometer el liderazgo del Xeneize, el Ciclón se impuso la meta de clasificar al máximo torneo continental, y lo viene logrando, cuestionado por un juego de vuelo bajo aunque contundente en los resultados. En la previa, el Rojo –que lució una camiseta con la silueta de las islas Malvinas estampada a la altura del pecho, en conmemoración del 2 de Abril– aspiraba a darle alcance a San Lorenzo. Estos ingredientes  alimentaron un partido intenso desde el arranque, con chances claras para ambos. Respondieron bien Campaña y Navarro, pero el uruguayo no pudo hacer nada cuando Botta recibió de Díaz en el área, paró la pelota, giró sobre ella y la cuchareó con su zurda para mandarla al fondo de la red.

El 1-0 hizo que los hombres de Holan redoblaran su búsqueda ofensiva, basados en el aporte de Benítez, quien rotaba por todo el frente del ataque, aunque era claro que la ausencia de Meza lo privaba del socio con el cual el volante conforma la dupla que habitualmente construye el juego del local. Además, el Rojo pagaba caro su falta de contundencia en la definición. Tal vez el panorama hubiera cambiado si Loustau sancionaba el claro penal cometido por Caruzzo ante un remate de Benítez.  

Arriesgó Holan en el complemento. Sacó a Rodríguez, sumó a Sánchez Miño al mediocampo y quedó parado con tres en el fondo. Independiente inclinó la cancha, se adueñó del trámite, tuvo la posesión del balón, pero no encontró ideas para vulnerar el excelente trabajo de la defensa visitante. Para colmo, a los 75, fue expulsado Bustos, y aunque no se resignó desde la actitud, le  faltó creatividad para llegar a un empate que mereció largamente. San Lorenzo sufrió hasta el final, y se llevó un triunfo que lo transformó en el nuevo escolta de Boca y lo consolida en el lote de los aspirantes a jugar la Libertadores del año que viene.