“Quiero ser categórico: ningún periodista, ningún artista, ningún responsable de medios, ningún conductor de televisión se encuentran involucrados en nuestra causa”. Con énfasis, sin mencionar nombres de los presuntos imputados ni de la denunciante, el procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, salió a poner blanco sobre negro respecto de las publicitadas manifestaciones realizadas por Natacha Jaitt en la emisión del sábado del programa de Mirtha Legrand. Frente al escándalo mediático, reforzado ayer por Natacha, que en forma “intempestiva” virtualmente huyó de los Tribunales de Comodoro Py cuando se le preguntó sobre el tema, Conte Grand y la fiscal que investiga los abusos de adolescentes en el Club Atlético Independiente convocaron con urgencia a una conferencia de prensa. En la sede del Polo Judicial de Avellaneda, ante periodistas de medios nacionales y extranjeros, el titular de la Procuración bonaerense insistió: “Ninguna de las personas mencionadas con estos perfiles profesionales están siendo investigadas por la fiscalía. Negamos categóricamente que esto haya sucedido”.

Conte Grand estuvo acompañado por la fiscal de la UFI 4 de Avellaneda, María Soledad Garibaldi, y por el fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari. El procurador señaló que “hasta ahora no hay ninguna conexión entre la causa que tramita en la fiscalía de Avellaneda por el abuso de menores alojados en la pensión del club Independiente y las demás investigaciones que se hicieron públicas en los últimos días”. Conte Grand remarcó que “si en algún momento, alguna persona que no está involucrada al día de hoy lo estuviera porque es mencionada, se va a enterar por nosotros antes que por cualquier otro medio”, en un medido cuestionamiento al tratamiento que le han dado, a las denuncias de Jaitt, distintos medios periodísticos y la propia denunciante, que siguió disparando dardos a diestra y siniestra a través de su cuenta de Twitter. 

El procurador explicó, además, que ante las filtraciones a la prensa de medidas procesales, antes de que se cumplan, como ocurrió la semana pasada, se abrió una investigación interna para determinar quién o quiénes ingresaron al Sistema Informático del Ministerio Público, donde se guardan los datos sobre las medidas de prueba dispuestos en las distintas causa. Al mismo tiempo, se dispuso también que sólo Garibaldi y sus colaboradores tengan acceso a la causa, para lo cual se bloqueo el ingreso a personal que habitualmente podía hacerlo hasta el momento. Conte Grand advirtió que cuando se determine quién o quiénes fueron los responsables de la filtración, se va a iniciar el tramite sumarial correspondiente. 

Conte Grand sostuvo que “nada de lo que sucedió” en estos días “afectó los derechos de las partes” que intervienen en la causa por los abusos en Independiente, y puntualizó que de ahora en más se realizarán “conferencias de prensa periódicas para informar sobre esta causa tan sensible”. 

Sobre los comentarios que señalaron que el programa del sábado de Mirtha Legrand fue “una operación de prensa” (y hasta de “inteligencia”, según algunos actores de la polémica), Conte Grand respondió que no tenían “competencia para investigar las motivaciones por las cuales se dio a conocer en las redes y los medios los nombres de estas personas”. Se limitó a decir que en el marco de la causa, la fiscal “va a citar a dos personas, una de sexo masculino (por el ex futbolista Daniel Bertoni) y otra de sexo femenino (por Natacha Jaitt) que han dicho (públicamente) que muchas personas habrían tenido prácticas semejantes a las que investigamos y determinar si se pueden (sumar) al marco de nuestra causa”.

Mientras tanto, Natacha Jaitt, quien en su cuenta de Twitter se presenta como “dueña del éxito”, siguió, con el empeño de siempre, abonando el escándalo que tuvo su capítulo inicial en el programa de Mirtha. Por la mañana concurrió a los Tribunales de Comodoro Py, según ella porque creía que iba a testimoniar en una causa en la que denunció a su ex pareja por violencia de género. En realidad, tuvo que presentarse en otra causa, iniciada en su contra por el periodista Carlos Pagni, uno de los supuestos involucrados en su denuncia por presuntos actos de “pedofilia”. Natacha, acompañada por su ahora ex abogado Diego Storto, tuvo que concurrir a la fiscalía a cargo de Federico Delgado. 

La primera pregunta fue para que dijera qué empresa la contrató para investigar a Pagni, a lo que ella respondió: “Yo no hablo de Carlos Pagni, dije C. P., yo hablo de Carlos Pérez, por lo tanto no respondo en relación de Carlos Pagni”. Luego se la consultó sobre sus dichos en el sentido de que había instalado una cámara en Recoleta que hacía registros las 24 horas. La pregunta fue para que diga quién la autorizó a hacerlo y quién llevaba el registro de esas imágenes. Dio una respuesta que se mantiene en reserva y también contestó otra sobre si había recibido algún asesoramiento para realizar esa tarea de investigación. A continuación anunció que no iba a seguir respondiendo y se retiró de la Fiscalía “intempestivamente”, según se dejó constancia en el acta.

Mientras se retiraba, Jaitt mantuvo una fuerte discusión con su abogado, a quien acusó de haberla traicionado. Fue tan rotundo el escape, que “ni la oficial de policía del piso atinó a detener la carrera” de Natacha. En su cuenta de Twitter, Jaitt dio su versión sobre lo sucedido en los tribunales de Retiro: “Todo (estaba) armado sin mi firma, sin mi consentimiento, sin aviso previo, sin citación y peor, me encerraron y no me dejaban salir, tuvo que ayudarme una policía mujer, incluso me sacó por la Villa 31, que agradezco a sus habitantes (porque) fueron geniales conmigo”. Desde ese lugar siguió su guerra personal contra los periodistas que la castigaron durante toda la jornada, entre ellos Luis Ventura y Jorge Rial. 

“Se busca un país más insólito que Argentina, donde los periodistas, en lugar de hablar de los menores abusados, se asocian entre ellos y buscan un castigo para su denunciante, Natacha Jaitt!!!”. Después de despacharse contra su ex abogado, a quien dijo que había “echado”, pidió finalmente una pausa con las cámaras de la televisión que desde hace años la buscan para armar algún jaleo: “Les ruego a las cámaras que están en la puerta de mi casa que se retiren, no voy a hablar con nadie ni de nadie que no sea por los chicos abusados y contagiados”. Llegó a decir, incluso, que ella quería quedar al margen de “los puteríos”.