Prostitución, explotación sexual, tráfico y trata. Desde hoy y durante tres días, esas palabras que encierran mundos de vidas de mujeres y trans atravesadas por múltiples violencias, se escucharán con fuerza en el “I Congreso Abolicionista Internacional. Hacia un abolicionismo real” que sesionará en la ciudad con el propósito de “difundir el abolicionismo como herramienta de lucha contra el sistema prostituyente y de defensa de las personas en situación de prostitución”. 

“Ante el discurso único que avanza en los medios de comunicación y en la Academia en defensa del “trabajo sexual”, este congreso busca difundir el abolicionismo como herramienta de lucha contra el sistema prostituyente y de defensa de las personas en situación de prostitución”, dice un documento de las organizadoras, agrupaciones abolicionistas y centros de investigación académica: Trece Rosas; Furia Trava; Red Alto al Tráfico y a la Trata (RATT Argentina); Taller abierto de historia de género, Cát. Historia Argentina III “B” (FFyL-UBA); Instituto Interdisciplinario de Estudios e Investigaciones de América Latina (Indeal, FFyL-UBA), entre otros.

También tratarán de visibilizar las voces de las sobrevivientes, en el país  y en otros lugares del mundo. En ese sentido se destaca la presencia de la rumana Amelia Tiganus sobreviviente, activista, integrante del equipo de feminicidio.net. También buscan “honrar a quienes ya no están: las compañeras travestis, Lohana Berkins y Diana Sacayán”. “Buscamos también abarcar la problemática en su dimensión sistémica, visibilizando la responsabilidad de los varones prostituyentes, puntales imprescindibles de la opresión patriarcal y, por ende, de la explotación de clase. Este tipo de sexualidad no sólo afecta a las personas prostituidas, sino que afecta al conjunto de las mujeres en un imaginario social degradante para todas las identidades feminizadas”, dice el documento. 

El Congreso se realizará entre el 17 y el 19 de mayo de 2018 en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551, CABA) y contará con la presencia de otras referentes abolicionistas internacionales como la alemana Ingeborg Kraus, psicoterapeuta especialista en trauma, y la eurodiputada española Ángela Vallina.

“La Argentina adoptó el sistema abolicionista desde 1957 en consonancia con los Convenios de la ONU y comprometió al Estado a no perseguir a las personas en situación de prostitución ni registrarlas por esa condición ni exigirles ningún tipo de examen médico. Obliga al Estado, en cambio, a perseguir a proxenetas y tratantes que se benefician de la explotación sexual. Casi setenta años después, la prostitución y la trata aumentan en el país, demostrando que este abolicionismo es puramente formal”, recuerdan las organizadoras e invitan a participar del Congreso a las agrupaciones feministas, partidos políticos, organizaciones sociales, de derechos humanos, sobrevivientes, personas en situación de prostitución, artistas e intelectuales.