El Concejo aprobó ‑esta vez sí con el acuerdo del oficialismo‑ la creación de una mesa de trabajo para cumplir una ordenanza que existe desde hace dos años pero que nunca se llevó a cabo: la apertura de jardines maternales municipales para cuidar de los hijos de madres trabajadoras, una demanda latente en los barrios rosarinos. Pero la situación se apoya en un rasgo estructural de la economía local preocupante: las mujeres jóvenes en Rosario son el segmento con mayor tasa de desempleo, menor tasa de actividad y de empleo.

El equipo de la concejala Norma López (FPV) cruzó datos de la encuestas Permanente de Hogares y Anual de Hogares Urbanos del Indec, y halló que en Rosario la tasa de actividad al 4º trimestre de 2017 era de 56,6% para varones de hasta 29 años, y 43,8 para mujeres de ese mismo rango etáreo. Y en general, ese indicador global era de 67,6 en los varones y 47 en las mujeres.

"Es el estigma que tenemos las mujeres en esta sociedad de cara al mercado de trabajo. Y vemos que el sector más vulnerable, con menos oportunidades de acceso, lo determinan dos factores: ser mujer y joven. Máxime en esta situación de deterioro en la que se encuentra el país", analizó Norma López.

La tasa de empleo retrocedió un punto para las mujeres entre el último tramo de 2016 y el de 2017:  43,5% antes, 42,5% después. El indicador de los varones fue de 66,2 y 63,6, respectivamente. Pero en la juventud, esta brecha es más ancha: mientras la tasa de empleo es del 51,1% en los varones menores de 29 años; la de las mujeres apenas llega al 33,1% a pesar de que desde los 18 años ya integran la población económicamente activa (PEA).

Por el contrario, al medir la desocupación durante el cuarto trimestre del año pasado en ese segmento más joven de la PEA, resultó que las mujeres tienen el índice más alto: 23,7% de desempleo, contra 9,9 de los varones.

"Además, las mujeres estamos en peor situación de precarización laboral que los varones, sin contar la brecha salarial existente", acotó la concejala.

La estadística que marca la desventaja de las mujeres jóvenes rosarinas en el mercado laboral sirvió como argumento y contexto de una iniciativa aprobada en la última sesión del Concejo por la que el oficialismo aceptó trabajar para ver cómo implementar la creación de jardines maternales municipales. Esto había sido aprobado hace dos años y publicado en el Boletín Oficial de enero 2017, pero el municipio no lo implementó a pesar de que fue mencionado por la intendenta Mónica Fein y fue un argumento de campaña electoral del Frente Progresista.

La ordenanza propone que la Municipalidad habilite esos jardines públicos para que las mujeres que no tienen recursos para pagar uno privado tengan un lugar seguro y adecuado para el cuidado y educación de sus hijos fuera de edad escolar. "Hay parejas que no tienen familia o medios para procurar el cuidado de sus hijos cuando deben trabajar, o los asignan a hermanos mayores, lo que puede derivar en formas cercanas al trabajo infantil", advirtió López.

Como marco, la edila dijo que en Rosario hay 194 jardines de infantes y maternales, de los cuales 70 se concentran en el centro, adonde asisten unos 11 mil niños de hasta 4 años.