Nacer en nuestra querida provincia de Entre Ríos (Concepción del Uruguay) no fue impedimento para recibir la categoría de Maestro de toda la vida en el municipio de Avellaneda. ¡Quizás sea este el modo de nacer argentino!

Hombre veraz y jugado como pocos. Siento la obligación de agradecerle cada una de las lecciones que, de solo estar y sin imaginar, supo entregar a la ciudadanía interesada como político y socialista sin vueltas.

Supo militar como pocos en cuanto a fundador del sindicato docente Ctera y como homenaje a los derechos humanos dando ejemplo desde su hombría de bien, siendo uno de los miembros fundadores de la Asamblea Permanente a tal propósito.

Tuve la inmensa fortuna de aprender a militar políticamente a su lado. Suponía en aquel entonces que ser militante de la vida era un don preciado que Mario Benedetti nos había legado y que en ese entonces nos obligaba a seguir adelante con la convicción de que toda lucha ciudadana en favor del otro era una obligación inexcusable que no debíamos hacer a un lado.

Alfredo Bravo y su actividad sin descanso eran nuestro sostén. Su ejemplo permanente nos obligaba a no mirar hacia atrás. Lástima que personajes de su talla no se reproducen fácilmente en nuestra sociedad. Así nos va...

Sin embargo, quien ha tenido la suerte de tenerlo al lado, no podrá olvidar sus dichos atrevidos sin tomar en cuenta que la memoria colectiva es quizás la única de las pocas memorias que no perdonan a quienes pretenden franquear sus pesadas puertas.

La vida a veces se compadece con algunos geniales atrevidos permitiéndoles enaltecer sus presencias en nuestra historia política, social y cultural, a través de miradas profundas. Como en este caso nos ofrece nuestro circunstancial amigo Jaime Rosemberg, haciendo una prolija exposición sobre la vida y obra de nuestro siempre bien amado y respetado Don Alfredo Bravo.

Dicho esto en beneficio de instalar en cada interesado sobre su vida ejemplar la curiosidad satisfecha de todos y todas que sepan abrevar de momentos que sin duda enaltecerán mucho mejor estas palabras de vida y obra poco común de gran socialista.

Sigue siendo ejemplo perdurable para nuevas generaciones que no merecerían ignorar su testimonio que espera siempre nuestro reconocimiento tardío.

¡Que así sea!

* Prólogo del libro "Un maestro socialista", la biografía de Alfredo Bravo escrita por Jaime Rosemberg. El libro, editado por Homo Sapiens, se presenta hoy a las 19 en Gran Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza y Sarmiento) con la presencia del presidente del Partido Socialista, Antonio Bonfatti. Modera el periodista David Narciso.